Zoológicos y CTI

Zoológicos de algunos países han evolucionado en instituciones para la salvaguarda de la biodiversidad.

En alianza con instituciones educativas, los centros de cuidado y reguardo animal establecen, por ejemplo, programas de repoblación de especies en peligro de extinción o, incluso, la desextinción de especies desaparecidas.

Cuando la población de la especia amenazada tiene suficientes ejemplares para un programa de repoblación con base en la reproducción, entonces las estrategias para repoblar se construyen en conjunto y, dada la complejidad de biosistemas y ecosistemas, se vuelve sustantivo el concurso de las instituciones de vocación en Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI.

Así se ha declarado exitoso el repoblamiento de predadores, como el caso del Lobo Mexicano, aun cuando los resultados deben consolidarse, o de presas, como el caso del bisonte americano, entre algunas otras especies.

Ahora bien, los programas de desextinción son mas complejos, así que con mas razón es crucial la participación de instituciones en CTI, dado que la estrategia consiste en, de ser posible, tomar ADN de especies extintas en condiciones apropiadas para clonar hacia la posible reproducción de la especie.

Se estará preguntando, ¿cómo se puede obtener ADN de especies extintas?

Esto no siempre es posible, pero cuando existen bancos de cadáveres con especímenes de especies extintas hay alguna posibilidad; siempre que los ejemplares resguardados estén en condiciones de conservaciones de las macromoléculas de ADN.

Por ejemplo, el Tigre de Tasmania, un marsupial súper-depredador de aquella región, parecido a cánido cuando adulto, fue declarado extinto no hace mucho (cifras oficiales datan la extinción a mediados del decenio de 1930); pero resulta que hay cadáveres resguardados de fetos nonatos en condiciones que el ADN podría ser implantado en huéspedes vivos para su posible clonación.

Las especies candidatas a huéspedes deben estar evolutivamente emparentadas con la especie que se desextinga, hecho que complica el proceso; pero aun así es viable pese a detractores por temor al proceso de clonación.

El repoblamiento de especies por cualquier mecanismo es muy importante para restablecer los vectores que consoliden la recuperación en ecosistemas, de ahí, de ecosistemas restablecidos con dinámica restaurada, se proyecta un valor enorme para el retorno a la humanidad misma; es de gran relevancia.

Por ello, estas dos clases de instituciones, zoológicos y las de CTI, son vectores de un sistema científico que propicia la sostenibilidad de las naciones y del planeta mismo.

Sin embargo, el binomio entre zoológicos e instituciones de CTI no es la única opción para alcanzar logros ecosistémicos; México ha logrado sacar de la lista de especies en peligro de extinción al Murciélago Magueyero, esto es consecuencia del trabajo del Batman Mexicano, Dr. Rodrigo Medellín, en la UNAM, y la aceptación de productores de Tequila para que este murciélago fertilice algunas plantas por hectáreas.

De la interacción entre zoológicos y la CTI salta a la vista la desatención que ha tenido en la CDMX durante los cuatro años recientes.

La causa directa es la falta de financiamiento público, con gran desinterés e ignorancia, ya que gran parte el presupuesto federal se dedica a las obras de Palacio Nacional y también a que cochoclau está más dedicada, los recursos de la CDMX también, a sus actividades de campaña anticipada, la promoción de su imagen, que a atender a la ciudad que debe gobernar.

Hay grandes tragedias; el caso de Ely, la elefanta, tomo cobertura nacional, el caso de la reciente muerte de Águilas Reales lo está haciendo y el gran descuido de ejemplares de diferentes especies son fracaso por desatención de programas de repoblación reproductiva.

Es inhumano tener a seres vivos en encierro exterminador, pero, además, implica pago de indemnización multimillonaria, quizá se tipifican el daño patrimonial y la violencia animal, ¿se fincarán responsabilidades en el futuro?