La marcha de los…

Así no funciona la democracia.

La democracia tiene normas, no es el mandato de las mayorías anárquicas, es el mandato del pueblo.

Hay una gran diferencia. Este monero tratará de explicarlo.

Si la democracia fuera como la plantea el Peje, un linchamiento sería legal. Imagínese que en una localidad rural de 100 personas atrapan a un ladrón y el pueblo decide por una mayoría de 51 personas que debe ser asesinado. Eso no lo vuelve legal ni lo hace una democracia.

El Peje ha querido hacer creer a todos que el pueblo respalda sus caprichos, pero el más bien le pone en la boca las palabras al pueblo que quiere nuestro presidente escuchar. El basa su fuerza en la popularidad, en el número. El piensa que si un día sale al zócalo de la CDMX y patea un bebé y el pueblo lo sostiene en las encuestas entonces, él es digno de la impunidad divina que la mayoría le otorga. Porque la voz del pueblo es la voz de Dios, reza un antiguo refrán, entonces, AMLO es y será por siempre el ungido mesías que Dios protege a través del pueblo. Esto no es una mofa sin fundamentos, basta recordar cómo se protegía del coronavirus con estampitas, tenía un ilusorio escudo moral o alega que él no necesita seguridad porque el pueblo lo protege.

La contramarcha que ha convocado próximamente para contrarrestar la manifestación hecha el 13 de noviembre para evitar que siga adelante su reforma electoral, ha dejado ver que se están utilizando recursos del estado, varios funcionarios han convocado a la población, han descaradamente solicitado apoyo económico sacando del erario público, están obligando a los funcionarios de menor nivel, a los agentes de sus propios programas y a los beneficiarios. Está usando todo el aparato del Estado para crear su egocéntrica manifestación. Puede parecer inocente esto, pero si miramos que en un vértice aledaño están sus intenciones de modificar el sistema electoral, el peligro para la democracia real y legal, sube de tono.

Quienes nos manifestamos en contra de la Reforma Electoral, debemos mantenernos firmes, pasar la voz, hacer crecer el tan necesario bloque que impida el avance de los siniestros planes de la 4T.

En algún momento tendremos que empezar todos a arreglar este desastre y contener la locura de esta tiranía y autoritaria larva de dictadura. Este es un buen momento para empezar, en la opinión de este monero.