Iglesia católica nombra a tercer exorcista para San Luis

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 10 de septiembre de 2019.- Fue ordenado el tercer exorcista en el estado, Gilberto Amaya, para sustituir al padre Roger Méndez Jiménez, de 95 años de edad, informó el vocero del Arzobispado Juan Jesús Priego Rivera.

«El padre Gilberto Amaya es el nuevo exorcista de la diócesis, ahorita tenemos tres, tomando en cuenta que uno de ellos tiene 95 años, el padre Roger que sigue en activo pero la edad es un factor, entonces era necesario alguien más, y fue el padre Gilberto quien además es médico; eso facilita mucho porque puede determinar una cuestión de salud mental o psicológica, y cuando se trata de algo más allá de eso».

El proceso que se realiza para otorgar el nombramiento de exorcista consiste en la designación del obispo, según lo explica el padre Priego Rivera.

«El obispo como sucesor de los apóstoles tiene plenos poderes para eso, entonces delega ese poder en algunas personas de virtud probada, sobre todo de edad experimentada, no tienen que ser jóvenes, necesitan experiencias en este campo”, indicó.

Añadió que existe un manual para exorcismos, así como uno, por ejemplo, para bautismos.

Ahí vienen las especificaciones sobre las posesiones, cuando se puede sospechar que se trata de una influencia demoniaca, cuando hay que desecharla, en fin todos los criterios para determinar que es una posesión».

Finalmente, Priego Rivera estableció que en San Luis Potosí hay una demanda alta en cuanto a temas de posesión se refiere, «pero una cifra como tal no se puede dar por la protección de la identidad de las personas”.

Indicó que los párrocos reciben los casos y orientan a los feligreses para que ellos mismos puedan detectar signos como tener fuerza sobrenatural, hablar lenguas desconocidas, expresar aberraciones, arrojar objetos religiosos, etc.

“De otra manera, nosotros mismos desechamos los casos”, advirtió.

El padre dijo que en tiempos recientes hay muchos jóvenes desinformados que rinden culto a la muerte y han vivido cosas sobrenaturales.

“No es un tema para alarmarse es para tomarse en serio, no hay que jugar con las cosas santas, pero de ahí en fuera si uno tiene una vida tranquila no tiene nada que temer», finalizó.