Enchiladas potosinas, a punto de cumplir el centenario

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 10 de octubre de 2018.- En el marco del festejo del 251 aniversario de la fundación del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, se le brindó un reconocimiento a la señora Vicenta Coreño de Muñiz, quien se dedica a hacer y vender enchiladas potosinas, el platillo típico del municipio.

Pero… ¿cómo surgieron las enchiladas y quien fue su creadora?

Hacia 1919, en una familia humilde pero trabajadora Cristina Jalomo viuda de Medellín, se vio en la necesidad de sacar adelante a sus cuatro hijos: Trinidad y Jesús, varones; Victoria y Josefa, ambas mujeres y herederas de la tradición culinaria de su madre.

Doña Cristina comenzó a vender tortillas de maíz, de masa amarilla. Un día llevo a moler el nixtamal y no se percató que antes alguien molió pasta para mole y su masa se pintó de un tono rojizo. Después del molesto incidente decidió darle uso, pues no estaba en condiciones para desperdiciarla.
La innovadora idea causó curiosidad en su clientela y aunque le preguntaban la razón del color inusual de la tortilla, se le vendieron; un día les agregó queso y las dobló en forma de quesadilla y doña cristina las bautizó como enchiladas.

Aunque sus dos hijas Victoria y Josefa Medellín aprendieron a elaborar enchiladas, una de ellas no pudo proseguir la tradición porque falleció. Victoria Medellín Jalomo decidió seguir lo que su madre le enseño, sin embargo, ella decidió bautizarlas como “enchiladas potosinas” y comenzó a venderlas en la calle Hidalgo número 111, en el año de 1960.

La señora Victoria complementó el relleno de queso con un guiso de tomate y chile; por desgracia solo tuvo dos hijos varones, uno de ellos Eleazar Muñiz Medellín, quien se casó con la señora Vicenta Coreño Castro en 1979.

A sus 17 años Vicenta tuvo que aprender a trabajar con su suegra, por más de cinco años y fue hasta 1986 cuando falleció doña Victoria que ella comenzó a elaborar y vender enchiladas por su cuenta.

Enchiladas soledenses.

Doña Vicenta, quien durante más de 37 años se ha dedicado a la elaboración de enchiladas en el local ubicado en la calle Mariano Matamoros número 101, afirma que siempre ha seguido los concejos de su suegra, quien le recomendaba: “siempre prepáralas como si las fueras a comer tú y atiende a los clientes como tú quisieras que te atendieran y siempre con los mejores ingredientes”, agregó.

Explicó que al inicio el local el lugar era muy reducido y al interior tenía la parrilla donde se cuecen las enchiladas, siete mesas y una plancha donde además hacía gorditas y desayunos. “Me daba mucha pena que hubiera clientes afuera esperando un lugar para sentarse, requeríamos un lugar más grande; un restaurante con el que siempre había soñado”, dijo.

Doña Vicenta participó en la Feria Nacional Potosina (Fenapo) desde 1994 y hasta 2003, luego de que un año antes adaptó su hogar para habilitarlo como un restaurante amplio y así dejo de participar en la feria.

¿A qué hora comienza el día de doña Vicenta?

Despierta todos los días, a excepción de los miércoles, a las 4:40 de la mañana, prepara guisos y lleva a moler el nixtamal. Por día muele de 28 a 30 kilos, de los cuales alrededor de 23 se destinan para la elaboración de enchiladas y el resto para gorditas, sopes, quesadillas, entre otros alimentos. “Nunca sobra masa”, aseguró.

Las enchiladas soledenses de doña “Vice” son conocidas a nivel nacional e internacional. Turistas procedentes de Estados Unidos se las llevan a su país y que como ellos no acostumbraban a comer comida picante, en lugar de poner el guiso de chile con queso, las rellena con huevo.

Hace 16 años, en el año 2002 cuando gobernaba el estado Fernando Silva Nieto, reunió productos potosinos, entre ellos sus enchiladas, para enviarlos como regalo al Papa Juan Pablo II, quien visitaba por quinta y última vez a México.

Doña Vicenta mencionó que ama lo que hace y sobre todo su negocio, ya que se ha sacrificado mucho para posicionarlo en lo que es ahora. Aunque muchas veces sus ventas eran escasas nunca desistió.

“Yo les digo a mis hijas valoren mucho este negocio, porque me ha costado mucho esfuerzo mantenerlo y posicionarlo en donde nos encontramos ahora”, finalizó.