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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 27 de octubre de 2019.- Durante el II Festival de Cine de la UASLP, se contó con la presencia de la actriz Gabriela Cartol y la directora Alejandra Márquez Abella; la primera protagonista de La camarista (2018) y la segunda, realizadora de la película Las niñas bien (2018).
Ambas se han convertido en protagonistas del cine mexicano del año y su excelencia se ha visto reflejada en los galardones que han obtenido en el Premio Ariel. La camarista ganó el Premio Ariel a la Mejor Ópera Prima, mientras que Las niñas bien obtuvo el reconocimiento en las categorías de Mejor Actriz (Ilse Salas), Mejor Vestuario (Annari Ramos), Mejor Música Original (Tomás Barreiro) y Mejor Maquillaje (Pedro Guijarro Hidalgo).
Además, La camarista ha sido seleccionada para representar a México en los Oscar y los Goya del próximo año, hecho que a Gabriela Cartol le hace sentir “orgullosa, feliz y entusiasmada también”, aunque falta competir con las demás producciones del mundo.
Para Cartol dar voz al personaje de Eve ha sido todo un privilegio, mientras que la experiencia y la convivencia, le han abierto un panorama del trabajo y la vida de las camaristas que ahora no puede ignorar. Durante la película, Lila Avilés muestra que Eve trata de mantener a su pequeño hijo, salir adelante y obtener un mejor sueldo a través de largas jornadas en un lujoso hotel de la Ciudad de México.
La actriz considera que el cine nacional ha avanzado con el paso de los años en términos de calidad cinematográfica, mientras que la diversidad de las temáticas fílmicas y del mismo país son factores que lo enriquecen.
CINÉFILOS EXIGEN MÁS CALIDAD
Para Gabriela Cartol, el país exige cada vez más a sus creadores, pero hacer cine, festivales de cine, asistir a las facultades que incluyen este tipo de carreras y buscar que vaya más cine nacional a las carteleras, significa que hay una evolución.
Por el momento, Cartol participa en la serie Hernán, la cual estará disponible en Amazon Prime y será estrenada en noviembre por History Channel y TV Azteca.
LA NIÑA BIEN
Por su parte, Alejandra Márquez Abella indicó que fue un gozo regresar a su tierra natal y que aquellas personas que no pudieron ver Las niñas Bien en su corrida comercial por el poco tiempo que se le permitió exhibirla, la apreciaron durante el II Festival de Cine de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí.
Por el poco tiempo que se le da a las producciones nacionales en las salas de cine, Márquez Abella señala que son necesarias correcciones a la legislación para proteger a las películas mexicanas. Sin embargo, también considera necesario comenzar desde la educación primaria, no solo para generar audiencias, sino para que la sociedad sea consciente de las posibilidades del lenguaje audiovisual.
“Si tuviéramos unos espacios desde la tierna infancia para ir entendiendo qué posibilidades tienen las películas para marcarnos, cambiarnos y crear nuestra identidad, quizá así podríamos ser adultos más conscientes, que pensaríamos qué películas ir a ver o cuáles no”, señala.
UNA INDUSTRIA PARA TODOS
Por otra parte, la realizadora potosina indica que a las mujeres creadoras no se les debe etiquetar como haber “recibido la oportunidad” de hacer cine, ya que este pensamiento refleja que no se integra a las mujeres a la industria.
Alejandra Márquez consideró que las productoras pueden construir su propia industria y su lugar en ella, porque existen sin la necesidad que les den permiso.
Señaló que retratar bien la experiencia femenina, es hacerlo con la experiencia humana, no nada más la de las mujeres, a pesar que se les trata como minoría cuando representan a la mitad de la población.
Por lo que a Márquez Abella le interesa llevar a la pantalla historias de personajes femeninos que no sean estereotipos, ya que existen muchos de ellos que han funcionado para cumplir las necesidades de los personajes masculinos; mientras que ha sido más difícil retratar a mujeres en la pantalla, debido a que la sociedad se asusta.
“Es más fácil que la gente empatice con Tony Soprano que con una mala mamá y eso nos da más trabajo a las mujeres que queremos apoyar y construir ese tipo de personajes. Y ese es el reto y yo estoy dispuesta a tomarlo”, indica.