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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 6 de enero 2020.- Desde hace 17 años Ursus Muñoz Remolina lleva a niños internados en el Hospital Central Ignacio Morones Prieto juguetes como regalo de Día de Reyes, dichos juguetes son donados por los participantes que se inscriben a la carrera de San Silvestre, misma que se corre tradicionalmente el 31 de diciembre por la tarde y que también es organizada por Ursus Muñoz, quien envía los juguetes al hospital el mismo día que concluye la carrera, posteriormente el personal del hospital separa los regalos que son para niña y niño en bolsas de plástico para ser entregados el 6 de enero.
La noble acción inicia en punto de las 11 de la mañana, a la puerta del hospital se reúnen corredores voluntarios que quieren entregar los juguetes por mano propia a los niños, el recorrido para este año inició por la sala uno, donde personal del hospital ya esperaba a los voluntarios e indicaba cuántos niños había, la buena noticia para este 2020 fue que no se tenía ingresados a muchos niños, pero los pocos que se encontraron mostraron alegría en su rostro, sus padres se quedaron sin aliento al ver el detalle que se les entregaba, incluso uno de los más grandes lleno de bendiciones a las personas que le entregaron su juguete.
Entre niños con cáncer, algunos que sufrieron las quemaduras por cohetes durante los festejos de Año Nuevo y algunos que tenían fracturas en su cuerpo y que pasaron ahí en la cama del nosocomio Navidad y Año Nuevo, se notaba la alegría y ganas de salir a jugar con los obsequios enviados por los Reyes Magos, por lo que al ser cuestionados sobre qué sentían todos respondieron que alegría y ganas de irse a jugar, en voz de los padres de familia se comentó que “les da mucho ánimo este tipo de acciones y lo que más nos gusta es que le van a echar ganas para irse a jugar”.
Un caso especial fue el de Fátima, una pequeña de nueve años procedente de Venado, cuya emoción fue tan grande que mencionó que regalaría algunos de sus juguetes a sus primos para cuando regrese a su comunidad, de igual forma tenía un pizarrón para hacer sus tareas ahí mismo una vez que le compraran su silla de ruedas.
Otro caso especial fue el de los Cuneros, donde bebés también fueron visitados por voluntarios que apoyan a Ursus Muñoz en su objetivo, los sentimientos en esta área afloraron más debido a que se trata de bebés que incluso están en la incubadora o entubados, la enfermera responsable del área, Abigail, dijo: “esto los motiva a salir adelante aun siendo tan pequeños, por diferentes causas aún están aquí y lo que más queremos es que se sientan bien, bien cuidados, con calidad y respeto que merecen”.
Desde el punto de vista de las enfermeras, Abigail señaló que “sentimos muy bonito porque uno es parte de ellos desde el momento que ingresan aquí, uno los ve como propios y trata de hacer lo mejor por ellos, este tipo de acciones son muy buenas, más en hospitales como este donde llega gente que no tiene recursos y las mamás son muy agradecidas con este tipo de actos”.
Antes de culminar se visitó el área de Quemados, donde cabe señalar que el Hospital Central es el único en el estado que cuenta con dicha área, donde por las condiciones que debe tener la sala no se permitió el ingreso, pero dejaron que fuera el propio niño quien recibiera su regalo, mismo que al momento de recibirlo olvidó sus dolencias e incluso pegó un salto de alegría.
Finalmente esta acción concluyó entregando los juguetes restantes en el área de Consultas, donde no se dieron abasto, para después el propio Ursus agradecer las facilidades prestadas a la Dirección del Hospital que 17 años consecutivos los ha recibido.
En entrevista Muñoz Remolina comentó que este acto, el cual tiene años de realizarse, no deja de llenarlo de satisfacción, añadió que gracias a la tradición que envuelve esta carrera la cantidad de juguetes aumenta, “es padrísimo estar con los niños, es increíble y nos deja una satisfacción que dura para toda la vida, tenemos 17 años haciendo esto y cada año incrementa la cantidad de juguetes y de corredores, lo cual es muy bueno para el beneficio de todos los niños”.
Por último, dio gracias porque la cantidad de niños internados ha disminuido los últimos dos años, aunque en lo personal quisiera que no hubiera ninguno, asimismo aprovechó para invitar a todo aquel que quiera aportar para traer regalos no sólo el 6 de enero, sino en otras fechas, como el Día del Niño, “gracias a Dios hubo pocos niños, el año pasado tuvimos menos, ojala siempre sea así cada vez menos para que salgan adelante, viene el Día del Niño y si sobran juguetes se los damos, aquí están las puertas abiertas para todos los que quieran traer juguetes”.