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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 21 de octubre de 2018.- Una rivalidad muy marcada que se ha dado en la función pública de San Luis Potosí, ha sido la del diputado local del Partido Verde, Edgardo Hernández Contreras, en contra del secretario de Seguridad Pública del Estado, Jaime Ernesto Pineda Arteaga. Este lunes, en la comparecencia del funcionario estatal ante el Congreso del Estado, el legislador se le fue con todo al responsable de la seguridad, a quien no bajó de ignorante e irresponsable, pero lo hizo de una forma en la que evidenció un pleito casado que raya en lo personal.
Antes de las 9 de la mañana, hora programada para la comparecencia, Jaime Pineda y su equipo de colaboradores ya se encontraba en el Auditorio Manuel Gómez Morín, donde se efectuó la comparecencia. Cinco minutos después de la hora, comenzó el ejercicio. Se dio la bienvenida al secretario, se leyó el protocolo de la comparecencia y se le rindió protesta de decir la verdad al funcionario, advirtiendo que tendrá consecuencias si no se condujera de ese modo.
La diputada de Nueva Alianza, Martha Barajas, fue la primera en hacer un cuestionamiento: ¿Cómo procede la Secretaría de Seguridad Pública con los elementos que sufren lesiones físicas en el cumplimiento de su trabajo? Pineda contestó con tranquilidad; el segundo en tomar turno para cuestionar a Pineda fue el diputado Cándido Ochoa: ¿Qué significa C3, C4 y C5 y cuál es la labor de cada área? nuevamente el secretario respondió con calma. Hasta ahí, todo de rutina en el protocolo.
El tercer legislador fue Edgardo Hernández, quien sin preámbulos señaló: – «De verdad lo felicito secretario por estar aquí sentado después de tener a San Luis como lo tiene, bañado en sangre. Es usted un sinvergüenza. Le pregunto: ¿tiene usted corrupción al interior de la secretaría? Contésteme».
-«No». Respondió escuetamente el comisario de la SSPE.
El diputado comenzó a exigir la destitución de algunos funcionarios de la secretaría, a quienes acusó de presuntos actos ilícitos, y nuevamente lanzó agudas preguntas, argumentando primero que de enero a agosto de 2018 hubo más de 24 mil actos delictivos en San Luis Potosí, mientras que en 2019 durante el mismo periodo, hubo más de 35 mil.
-«¿Sí duerme usted tranquilo señor secretario? Le pregunto ¿no le da vergüenza como están las cifras en San Luis Potosí? Tiene usted fama de arrogante y de soberbio, y que es afín a degustar un buen vino. ¿Es cierto o no es cierto?», dijo Edgardo, haciendo ya preguntas de carácter personal.
-«No es cierto», contestó Pineda.
-«Ah, porque entonces sería muy aberrante tener un borracho de secretario de Seguridad Pública, cantando Timbiriche en el Palenque de la Feria, cuando estaban matando a cinco afuera de un bar. Usted estaba en ese Palenque», arremetió el legislador.
Esas y otras linduras le echó en cara el diputado a Jaime Pineda. Le dijo que le mencionara teorías de la seguridad pública y nada de lo que contestaba el secretario fue satisfactorio para el diputado. Los diálogos que sucedieron parecían los de un padre de familia regañando al niño chiquito que se porta mal.
-«Dígame qué cualidades debe tener un policía. Cualidades, no destrezas. Dígame tres», pidió Hernández Contreras.
El diputado le recomendó al secretario leer a varios teóricos porque el funcionario no entendió sus preguntas. «Veo que no tiene idea, está exhibiendo su ignorancia, secretario, no sabe usted absolutamente nada, es una vergüenza, póngase a estudiar», exclamó el legislador, mientras Pineda sonreía nervioso, a lo que el diputado agregó: -«No se ría, no sea cínico».
A pesar de que se esperaba una dura lluvia de cuestionamientos hacia el secretario por parte de todos los legisladores, no fue así y este hecho fue reprochado por Edgardo Hernández, quien tras tundir al secretario en su intervención, se retiró del recinto legislativo, argumentando que no sería cómplice de un ejercicio a modo.
«Asumir un cargo del cual usted no tiene conocimiento, también es corrupción… Por eso estamos como estamos en San Luis Potosí, y de verdad no se ría, no sea cínico… Lo único que le puedo decir es que no me voy a prestar a una comparecencia a modo. Yo le exijo de frente y viéndolo a la cara, que renuncie, y usted es un cobarde, por eso tengo un amparo de protección a la vida y no lo puedo exponer, por sus cobardías. Espero que renuncie si tiene vergüenza. Es cuanto y me retiro», concluyó el diputado.
A partir de ese momento, para Pineda Arteaga restaron más de 3 horas y media de comparecer ante los legisladores, pero ya con más calma tras el momento incómodo que le hizo pasar el diputado, quien insiste en hacerle la vida de cuadritos, como en muchas ocasiones lo ha señalado el propio legislador.