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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 24 de mayo de 2019.- En un contexto de crisis política y operativa a nivel nacional en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), derechohabientes de San Luis Potosí señalan resultar afectados con las políticas de exceso de control de los recursos que denunció el exdirector general, Germán Martínez, quien renunció a la titularidad en días recientes.
Aunque reconocen que en lo general reciben un buen trato en algunas clínicas del instituto, señalan que el IMSS no tiene la capacidad para dar atención adecuada a todos los pacientes que tienen una enfermedad crónico degenerativa.
La mayoría coincide en que los tiempos de espera en la agenda de citas es muy grande, pues dependiendo de si es para consulta de medicina familiar o especialidad, pueden tardar dos meses, seis meses o un año.
Por ejemplo, la señora Sara López, paciente que acude a tratamiento de quimioterapia en la clínica 50 del IMSS, declaró que en los lapsos que no tiene programación de citas o estudios, debe que acudir a clínicas particulares a realizarse exámenes que cuestan mucho dinero y van en detrimento de la economía familiar.
«No todos venimos a lo mismo, a mí me han tocado doctores buenos, pero en las citas tardan mucho y ahí es cuando más fallan; a veces pasan hasta dos o tres meses, por eso a veces uno tiene que buscarle por afuera en clínicas particulares porque primero es la salud», expresó.
Otro paciente, el señor José Medina, adulto mayor, sostuvo que los trámites que se hacen en el Seguro también son malos.
«Hay muchas deficiencias, por ejemplo ahorita nada más para que nos dieran una firma ya nos tardaron horas, tengo aquí desde las 8 de la mañana, pero qué más hace uno, si queremos ir a clínicas particulares y servicios, está carísimo», comentó.
En ese contexto, se constata que los problemas de los que habló abiertamente el ex titular del IMSS, Germán Martínez, son palpables.
Lo más preocupante es que se afecta la atención de los niños con cáncer, personas con VIH y adultos mayores con padecimientos crónicos.