
¿Quién será el Papa 267?
El sábado 23 de julio de 2022 la Organización Mundial de la Salud, que es una división de la ONU, ha declarado el estado de Emergencia Sanitaria Internacional a causa de la Viruela Símica o Viruela del Mono.
Hasta donde sabemos esta enfermedad tiene un índice de mortalidad inferior al aborrecido coronavirus COVID-19, pero aún así presenta varios riesgos importantes por el los cuales debemos mantener nuestras alertas individuales, familiares, comunales y por supuesto globales.
Se ha detectado su presencia en 70 países y el 80 % de los casos se encuentra principalmente en Europa, de donde sabemos es muy fácil que se disperse. Actualmente se aproxima a los 16.000 casos a nivel mundial y su transmisibilidad es bastante eficiente en humanos, lo que implica tomar precauciones sobre todo en higiene y tratamiento de los enfermos ya diagnosticados. Ya existen curas y vacunas pero aún no están disponibles a nivel mundial.
Esta alerta de la OMS, es decir la declaración de emergencia sanitaria global, es una llamada de atención previa a que esta enfermedad, si no es atendida de forma adecuada por cada uno de los países, se convierta en algún momento en una pandemia global.
El asunto más importante es que si las autoridades, la comunidad internacional y sobre todo la sociedad civil toma las medidas adecuadas puede evitarse este problema colectivo, tenemos el aprendizaje previo de esta gran pandemia de SARS como para enfrentarlo de forma adecuada, con la información correcta y bien divulgada, los cursos de acción masiva y personal correctos, además de la prevención e higiene que ya tenemos bien ensayada, podremos sobrepasar este nuevo flagelo sin llegar a un nivel trágico.
Este monero se pregunta si será capaz el gobierno de Andrés Manuel López Obrador de caer otra vez en la tentación de comportarse como charlatanes y palurdos ignorantes o enfrentará este problema con la responsabilidad y seriedad que requiere el caso. O procederá a hacer sus guasadas chabacanas de siempre y a mostrar sus amuletos y escudos morales que según él y su médico palero le protegen.