Preparativos para una amenaza llamada Trump
El secretario de Hacienda, Arturo Herrera, presentó a la cámara de Diputados la ley de Ingresos y el presupuesto de Egresos de la Federación para el 2021, dejando el crecimiento del PIB en 4.6%, por lo menos un punto porcentual por encima de las predicciones de especialistas nacionales e internacionales, y una caída este 2020 del PIB del orden del 8%, dos puntos abajo de la opinión pública que visualiza un 10%.
Estimaciones oficiales que por decir lo menos son alegres si comparamos esos números con el resto del mundo financiero que en su gran mayoría coincide en que la economía mexicana tendrá una lenta recuperación y no en forma de V como le gustaría al Presidente Andrés Manuel López Obrador.
De hecho, el funcionario hacendario, cómo parte de su análisis del crecimiento del PIB en los próximos años, asentó que se espera que a partir del 2022 y hasta el 2026 haya incrementos del Producto Interno Bruto del orden del 2.5%, 2.6%, sepultando la promesa de AMLO en campaña de tener un promedio en su sexenio del 4%, para dejarlo en menos de un punto porcentual y, con esto, confirmar las versiones de “sexenio perdido” en materia de crecimiento económico en el gobierno de la 4T al tener una media de tan sólo .68% en sus 6 años de gobierno.
Esta caída del PIB en el gobierno morenista contrastará con los crecimientos modestos del orden del 2% de los sexenios llamados neoliberales; si a esta circunstancia le sumamos que ya no hay “guardaditos” cómo lo dijo Herrera, y que la deuda pública se estacionará en un 54.7% por primera vez, a consecuencia del incremento del tipo de cambio peso-dólar, porque parte de la deuda está en dólares, sólo nos queda esperar que podría hacer el próximo gobierno (2024-2030) en materia de crecimiento económico y creación de riqueza, porque el de AMLO aparentemente ya paso de largo.
El presupuesto expuesto prevé una inflación para el 2021 del 3% (menor al de este año que ya ronda el 4%), un tipo de cambio en 22.10 pesos por dólar, una producción alegre de 1.85 millones de barriles diarios de petróleo (hoy es de 1.6 millones), con un precio por barril de 42.1 dls. (este año ronda los 36 dls.); ingresos totales por 5.5 billones de pesos, sin creación de nuevos impuestos y con ingresos tributarios en 3.5 billones de pesos, más que en 2020; continúan los programas sociales y los proyectos de inversión cómo el Tren Maya, el aeropuerto de Santa Lucía y la refinería Dos Bocas, entre otros.
A menos que los diputados digan lo contrario, las secretarías que tendrán más presupuesto en 2021 son Desarrollo Agrario con 46.9% y Turismo en un 667% (por tener el proyecto de Tren Maya a su cargo); contrario quienes se verán más afectadas son Trabajo en un 17.5%, Hacienda 14.5%, y el INEGI en un 54.8% menos, siendo este uno de los rubros más preocupantes ya que esta institución refleja la realidad del país en números por medio de sus encuestas.
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