La Pica

Es muy preocupante que San Luis Potosí haya sido ubicado como el estado del país, donde su población siente el mayor temor de andar en las calles, so riesgo de sufrir un acto delincuencial.

Habrá que ver si el Inegi confirma este comportamiento de desconfianza de la ciudadanía, en su balance sobre la percepción de inseguridad, pero, por lo pronto, la casa encuestadora Massive Caller concluyó que el miedo hizo presa del 58.2 por ciento de los potosinos.

Sin duda, el problema de la percepción ha sido desatendido y minimizado por las autoridades estatales. En varias ocasiones se ha escuchado decir a los secretarios general de Gobierno, y de Seguridad Pública, Alejandro Leal Tovías y Jaime Pineda Arteaga, que van mejor de lo que dice la percepción.

Solo que los hechos los desmienten un día sí y otro también, ya que San Luis se ha convertido en una entidad donde los muertos por crímenes y la comisión de otros delitos, tienen a la población en zozobra.

La brújula está perdida y todavía falta un año del gobierno actual.

¡Qué miedo!

Y mientras pide paciencia a la población porque aún no hay abasto de la vacuna anti-influenza, la secretaria estatal de Salud, Mónica Rangel Martínez, no tuvo empacho en autorizar que todos los diputados locales y personal del Congreso del Estado recibieran un puesto de vacunación en el recinto de la calle Hidalgo.

Se supone que en una primera etapa la prioridad sería el personal del Sector Salud, máxime con la crisis que enfrenta por la pandemia, pero qué tanto son 27 vacunitas y otras decenas más, por adelantado.

Aunque trascendió que este regalazo fue gestionado por una legisladora, hay que recordarles que no hay muchos grupos de riesgo entre los congresistas, mientras miles de adultos mayores y niños siguen afuera, esperando.

¿Si eso es ahorita, imaginan cuando llegue la vacuna del Covid 19?

O es mucha su desfachatez o definitivamente, el tristemente célebre personaje conocido como Gabo Salazar, sabe que está bien protegido ante las denuncias de fraudes millonarios y desvíos en la Secretaría de Salud que pesan en su contra.

Y es que en la última acusación pública que hizo Eduardo Lárraga Martínez, sobre sus presuntas transas, el autollamado ‘Príncipe del Emprendimiento’ se presentó con todo y sus guaruras, y con una actitud beligerante, a la conferencia de prensa. Intervino al final, solo para acusar que los medios de comunicación se han convertido en tribunales.

Aunque no pasó a más, ya dice mucho de este personaje que tenga tal nivel de cinismo, mientras los procesos penales siguen atorados en la Fiscalía General de Justicia de Federico Garza Herrera, quien dicho sea de paso, se ha excusado en la falta de personal y de estudio del Nuevo Sistema Penal, para poder dar avances de ésta y otras investigaciones.

Con razón Gabo ni se preocupa.