Trump, ¡uy que miedo!
A ver si la intempestiva salida a las calles de los potosinos no resulta contraproducente porque si, como dijeron las autoridades de Salud, quienes incumplieron con la cuarentena el Día del Niño y el 10 de Mayo, son quienes provocaron el alza en la curva epidémica del Covid 19, ¿se imaginan con lo que pasó ayer?
Pero como diría El Ratón Macías, todo se lo debemos a nuestro mánager, en este caso el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien presionado por la crisis económica y sus adversarios, tuvo que dar su brazo a torcer y dio el banderazo de salida no solo del Tren Maya, sino de 130 millones de mexicanos.
En realidad los únicos indomables fueron los habitantes de San Luis Potosí y del país, que un día sí y otro también desatendieron los llamados a quedarse en casa, con las consecuencias ya conocidas: más de 10 mil muertos, lo que ya nos colocó en el tercer lugar en América, solo detrás de Estados Unidos y Brasil.
Y agárrense, porque San Luis, que estaba hace poco en los últimos lugares de casos activos en los últimos 14 días, ya saltó a la media tabla y va por más.
No cabe duda que el presidente López Obrador anda muy consentidor con el gobernador Juan Manuel Carreras López.
Y es que de acuerdo con el reporte de este lunes 1 de junio del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, San Luis Potosí apareció como la segunda entidad del país con las mayores tasas de crecimiento de las participaciones federales pagadas, contra las calendarizadas, en el cuatrimestre enero-abril de 2020.
¿Será por eso que el tabasqueño advirtió que ningún mandatario estatal se anduviera endeudando? Porque, a pocos días de hacerlo dicho, salió a relucir este reporte.
El caso es que la entidad tunera esperaba 6,957 millones de pesos -en números cerrados- y recibió 7,697 millones. Es decir, ahí están los 700 millones que Carreras pidió al Congreso del Estado… y copeteados.
Los que andan tendidos en la compra de terrenos en la sierra de San Miguelito, antes que venga el decreto federal de protección de esa zona como área natural, son los empresarios inmobiliarios, algunos de ellos muy conocidos.
Según dicen los que saben, con todo y contingencia sanitaria y distanciamiento social, aprovecharon para hacer de las suyas y presentaron sus ofertas económicas a algunos ejidatarios.
De hecho, en semanas recientes a unos de ellos se les vio en amena charla -afirman, eso sí, con cubrebocas de por medio- con el alcalde Xavier Nava Palacios y cuando les preguntaron los temas, se limitaron a decir que tenían que ver con «la reactivación económica».
La reactivación económica de sus bolsillos, claro.