De normas laborales y la ciencia, tecnología e innovación

Al cierre del año 2019 se ha dado amplísima cobertura sobre las posibles revisiones externas a México en temas laborales; los impactos productivos, sociales, económicos y demás son impredecibles.

El 2 de Enero del año en curso ha entrado en vigor, en lo general, la norma NOM-036-1-STPS-2018. Ésta impone obligaciones a empleados y empleadores respecto de riesgo ergonómico en el trabajo dirigidos a su identificación, análisis, prevención y control.

Tal norma es seguidilla de la ahora conocida como la Norma 035, y ambas están ocasionando una enajenación mental en especialistas laboristas del derecho y responsables de personal en empresas públicas y privadas.

Ante los ojos desentrenados, en esta clase de normatividad no hay relación con la ciencia, tecnología e innovación, CTI. Aquí acoto y preciso como es que sí la hay, tal y como en todos los quehaceres humanos, para el caso específico de la que posiblemente se conocerá como la Norma 036.

La Norma 036 es aplicable en todo el territorio nacional trata de actividades cotidianas al empujar, jalar, arrastrar y levantar cargas mayores a 3Kg con movimientos repetitivos; es decir, con frecuencia mayor o igual a una semana. Se involucran efectos de vehículos para el transporte de material a granel o empaquetado; su estiba, traslado y manejo.

Para manejar tales cargas, aun, lo más frecuente en nuestro país es usar herramientas simples – y arcaicas digo yo – como los llamados diablitos y rampas. Esta tecnología es arcaica pues hay registro de uso por lo Egipcios ancestrales. El plano inclinado y rueda se usaron para edificar pirámides egipcias.

No es extraño haber visto ejércitos de humanos cargando y descargando productos; pensemos, por decir algo obvio, a los vendedores repartidores de líquidos bebibles, como agua en garrafones, o gas LP en cilindros.

En casos más tecnificados, o necesarios, se usan, por ejemplo, montacargas, grúas y plumas en almacenes y talleres. Esa ya es tecnología del siglo pasado; ironía involuntaria.

Con la Norma 036 se abrirán retos de CTI en México. Ya hay aproximaciones en otros países y quizá tomadores de decisión opten por adquirir la tecnología a pesar de que eso les provoque adecuaciones mayores a sus instalaciones.

Una alternativa es recurrir a desarrollos de CTI propios, esta decisión permitirá proyectar e incrementar la productividad; además de dar observancia y cumplimiento a la Norma 036.

La alternativa está en vehículos robóticos, manipuladores y exoesqueletos de asistencia y mejora para el manejo de carga. Se trata de un robot de asistencia laboral manipulado y comandado por operarios.

Es en exoesqueletos, mayormente usados para rehabilitación de humanos, que están los retos para la CTI actual; y, consecuentemente, la oportunidad de cubrir mercado para quien desee emprender.

A fin de crear una imagen a quien lee estas letras, evoco películas que seguramente algunos habrán visto; y si no, que podrían ver. En la saga Alien, en particular en la segunda película (Alien, el regreso de James Cameron, 1986), la protagonista combate al final con el alienígena con el exoesqueleto para lanzarlo de la nave. En Avatar (James Cameron, 2009), los soldados sin avatar, combatían con grande y pesado armamento usando exoesqueletos; en ambas la escena de clímax fílmico en la batalla que resulta en muerte del antagónico da cuenta de ello. Pero no es el caso la batalla sino el uso de exoesqueletos para que operarios resuelvan los riesgos ergonómicos.

Ya en la realidad concreta, la CTI derivará exoesqueletos, comandados por señales mioeléctricas (musculares) y electroencefalográficas (cerebro) para controlar el movimiento del exoesqueleto en la maniobra de cargas dentro de almacenes, manufacturación, talleres y reparto de cargas. Es una paso natural más hacia la industria 4.0.

La intención de movimiento y trayectoria tanto como la realización de ésta, mediante control de fuerza y uso de algoritmos de predicción y corrección, son retos actuales en CTI. En nuestro país hay grupos de científicos y científicas con capacidades en CTI para tales fines.

El cumplimiento normativo impone condiciones de mercado, pero, también, de operación laboral. La incorporación en los cuadros industriales de un oficial científico de cumplimiento, así como de uno legal serán clave para que T-MEC no sea un dolor de cabeza. Pero además abren oportunidades tales que, si se aprovecha la CTI instalada en nuestro país, seamos nosotros quienes supervisemos a nuestros aliados comerciales en el cumplimiento de normas y condiciones laborales como el caso de la Norma 036.