Ironía
El fin de semana que viene será de fuertes emociones, tanto en lo deportivo como en lo político, para San Luis Potosí.
El próximo sábado 20 de julio, el estadio Alfonso Lastras estará de manteles largos por el debut del Atlético de San Luis contra Pumas de la UNAM, un partido que está a pedir de boca para medir lo que será el torneo para la escuadra potosina en su regreso a la Primera División, con nuevas reglas en el campo de juego dictadas desde la FIFA y 19 equipos en el torneo que buscarán llegar a la liguilla y enseguida, pelear el título.
Pumas es uno de los equipos llamados grandes, alicaído en el presente siglo, pero cantera de muchos de los grandes jugadores que el futbol mexicano vio nacer. Su máximo referente es Hugo Sánchez, el único mexicano que triunfó en Europa con todo en contra, empezando precisamente con el club que hoy cobija al Atlético, desde España: el Atlético de Madrid. Ahí Hugo consiguió ser pichichi, también fue insultado, pero saltó de inmediato al más grande del mundo, el Real Madrid, un institución deportiva en la que se volvió ídolo.
A muchos años de distancia de la hazaña de Hugo, quien abrió el mercado europeo a otros grandes jugadores como Rafa Márquez y El Chicharito Hernández, entre ya una larga lista, el que Atlético de Madrid sea el padrino del club potosino es garantía de que su papel deberá ser más que digno en su regreso al máximo circuito. El equipo llega invicto, renovado en todas sus líneas con la contratación de diversos jugadores, el principal de ellos, el argentino Ricardo Centurión, quien es uno de los fichajes bomba del futbol nacional, si bien la llegada de Giovanni dos Santos al América fue la otra gran contratación.
Bajo el mando de Poncho Sosa, quien se ha convertido en una especie de rey Midas del balompié de ascenso a fuerza de lograr varios campeonatos, el equipo potosino tiene, sin embargo, el reto de acoplar a los refuerzos, que no fueron pocos, para mostrarse sólido como pasó en los dos torneos anteriores en la Liga de Ascenso Mx, donde terminó con doble corona y pase directo a costillas del cuadro de Maradona: Dorados de Sinaloa.
Los Pumas serán un buen sinodal para el Atleti potosino, en una primera fecha donde el público deberá entender que los jugadores todavía salen duros a la cancha por la pretemporada, pero a juzgar del ritmo de futbol que despliegan ambas escuadras, seguramente será un partido entretenido y habrá goles.
Otro partido, en la cancha política, será el de AMLO en San Luis Potosí, donde estará tres días de gira a partir de viernes en la capital potosina y luego en otras zonas de la entidad, para medir el trabajo del Sector Salud, que es su gira temática.
La visita del presidente de la República ya no emociona a los potosinos, se ha vuelto algo común, pero si de verdad López Obrador quiere dar de qué hablar, más que dejar nuevas promesas, deberá resolver el serio problema en que está metido el sistema de salud potosino, envuelto en grandes escándalos en las últimas semanas.
La secretaria de Salud, Mónica Liliana Rangel Martínez, se curó en salud ante los diputados locales en una comparecencia que más pareció una vitrina de justificaciones que de dar resultados, donde el dato duro fue decir que los medicamentos no llegan, hay un déficit y en el futuro inmediato, de no resolverse, habrá escasez.
Nada fácil para el tabasqueño salir al paso de esas declaraciones, sobre todo porque tiene muy quemada su frase de poseer «otros datos» que ya nadie le cree, puesto que a diario hay quejas contra los servicios de salud en los hospitales grandes de todo el territorio potosino que no se dan abasto en la atención a los pacientes, les falta equipo, medicina y son auténticas infraestructuras mal hechas, como queda demostrado cada que llueve en la capital.