Cada familia de comunidad tiene al menos un migrante

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 9 de junio de 2019.- En San Luis Potosí, hay presencia de wixáricas, triquis, mazahuas, mixtecos, purépechas, otomís, nahuas y tének y, por lo menos un miembro de cada familia tuvo que migrar a otro lugar dentro y fuera del estado.

Aproximadamente 126 mil indígenas han salido de su entorno, denunció el integrante del Observatorio Indígena, Juan Felipe Cisneros.

“No tengo un dato académico pero la percepción que yo estimo es por lo menos, el 20%. Cada familia en la huasteca tiene por lo menos un migrante todos los jóvenes en cuanto terminan sus estadios básicos, se van, no hay opciones laborales”.

Los indígenas que hay en el estado, migraron de sus comunidades a cabeceras municipales grandes como Soledad de Graciano Sánchez y San Luis Potosí, y también buscan llegar al estado de Nuevo León y muchos otros, a los Estados Unidos.

Pero ante la falta de oportunidades laborales, soportan la explotación y también son cooptados por contratistas que arriban a las comunidades y se llevan cuadrillas completas a los campos de cultivo.

“Es la trata laboral que tiene que ver con la personas que andan buscando campos de otros estados, les dan un trato miserable, no tienen condiciones laborales óptimas, los ingresos son mal remunerados, están explotados”, denunció Cisneros.

Las mujeres están más expuestas, ya que en su mayoría labora en las casas, sin las mínimas condiciones, “lo que les ofrecen es irrisorio, pero tener un cuarto y una televisión es un brinco para ellas”.