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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 4 de mayo de 2019.- El embajador de la Delegación de la Unión Europea en México, Klaus Rudischhauser, mencionó que el proyecto Laboratorio de Cohesión Social -en el que se trabaja desde hace cinco años, en México-, tiene el objetivo de construir plataformas de participación social en las políticas públicas que por el momento es desarrollado en los estados de Oaxaca y San Luis Potosí.
Aseguró que el interés de cooperación por parte de la Unión Europea es además del sector económico -porque existe un gran número de empresas europeas instaladas que invierten en este estado-, poder cooperar en cultura, política y desarrollo del país, para lograr erradicar las desigualdades.
En el marco de la presentación del Acuerdo Global México-Unión Europea, que traerá muchos beneficios a las empresas potosinas y entrará en vigor a principios de 2020, Rudischhauser dijo que “los intereses deben ser comunes, en esta ciudad es claro que hay voluntad para trabajar con empresas europeas, continuaremos y propondremos para ambos lados, pues se contribuye el desarrollo económico de Europa y del estado”.
El pasado 26 de marzo, la Unión Europea contribuyó con la inversión equivalente en euros a 12 millones de pesos, para la inauguración del Centro Unión o Centro de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, que había estado abandonado por años en la capital potosina.
En cuanto al estado de Oaxaca, el enfoque es más humanitario, pues desarrollan actividades a favor de los habitantes afectados con el sismo del 8 de septiembre de 2017, señaló el embajador. La inversión de la Unión Europea se destina a comunidades indígenas, escuelas y mujeres que se dedicaban a la elaboración de totopos con horno y a quienes el siniestro les quitó todo.
Aseguró que hay otros programas destinados a enfoques distintos al entorno de Oaxaca y San Luis Potosí, pero dejó en claro que la Unión Europea sólo ofrece su cooperación y no la impone, por lo que debe haber interés por los demás gobernantes para colaborar.