San Luis Potosí, ciudad de los coches

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 7 de noviembre de 2018.- Por la falta de certeza sobre el crecimiento poblacional, la nula planeación y proyección a futuro de la mancha urbana, el parque vehicular en la ciudad ha crecido cinco veces más que la población y la vivienda, estimó el experto urbanista Benjamín Alba Fuentes.

Señaló que mientras cada año la población crece dos por ciento, la superficie urbana cuatro por ciento y el parque vehicular 10 por ciento, aumenta el problema: las personas hacen más tiempo en sus traslados; se incrementan los problemas de movilidad e inundaciones que podrían tener como consecuencia la pérdida de competitividad, productividad y desorden en el crecimiento sustentable de las empresas.

Alba Fuentes puntualizó que muchos de esos problemas parten de los desacuerdos, que por años han existido, entre los tres niveles de gobierno, quienes tampoco han dado pauta a generar un ambicioso plan de infraestructura, que dote a la zona metropolitana de vialidades seguras, ciclovías y transporte público masivo, que reemplace el uso del automóvil como único medio de transporte, abundó.

En cambio, reprobó, las autoridades se han dedicado a vivir en una guerra de egos que depara en inundaciones. “Necesitamos primero una buena coordinación entre los tres niveles de gobierno y entre los actores económicos de la ciudad, industriales y constructores, para ver cómo se está construyendo la ciudad”, expuso. De manera, acotó, que sea el gobierno quien guíe el crecimiento.

Otro tema importante es que las instituciones no se han modernizado, pues la Secretaría de Desarrollo Urbano “es más que obra pública y hoy en día no hay movilidad ni de desarrollo metropolitano; necesitamos modernizar las instituciones y el marco legislativo”, recomendó.

Respecto al crecimiento de la ciudad, Benjamín Alba consideró que lo ideal es la expansión vertical e incluso aseguró que, desde el punto de vista de la ingeniería y la arquitectura, es conveniente comenzar a invertir en las zonas de San Juan de Guadalupe, como se ha hecho en Pozos y La Pila.

Pero, advirtió, siempre y cuando se haga de manera responsable y la construcción de desarrollos se realice con materiales amigables con el medio ambiente, incrementando las áreas verdes que permitan la captación de corrientes de agua, para evitar que éstas escurran a la ciudad y la inunden.

Sin embargo, considero que será un trabajo difícil que las autoridades deberán resolver de manera política, en especial lo concerniente a la certeza jurídica de esas tierras, pues actualmente San Juan de Guadalupe se debate entre comuneros y ejidatarios, y el gobierno debe encargarse de generar inversiones y servicios, para que esta zona no limite el crecimiento de la ciudad.