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RIOVERDE, SLP., 25 de noviembre de 2019.- Unos cien jinetes surcaron la zona urbana de Rioverde en peregrinación y entrada de cera a la parroquia de Santa Catarina de Alejandría con motivo de su fiesta patronal, actividad campirana que puedo reunir a gente de caballo de varias localidades de la región, unidos por el gusto al campo y la fe católica.
“Es una bonita expresión de fe del hombre rudo, de quien trabaja en el campo, en la agricultura y la ganadería, además del hombre de espectáculo. Le ofrecen al señor la ofrenda de la fe, de su vida, de su familia”, dijo el párroco de Santa Catarina, Juan Carlos Carrera Rodríguez.
Se trata de una actividad que se observa en muchos lugares de la zona media, pero solo en la zona rural, por ello quiere ser rescatada en otras celebraciones en la ciudad, por su vistosidad y la forma como se reúne la población en torno a los cabalgantes.
El presidente Ramón Torres, dijo que “rescatar unas tradición que no se han perdido en la zona rural, pero en la cabecera municipal ya no estaba tan activa, era uno de los objetivos”.
Su organizador Manuel Fung, señaló que la cabalgata fue un éxito, pues se tuvo una buena representatividad de las diversas localidades, aunque no se trata de la procesión más grande que se haya visto.
“El llevar la vela en una procesión significa que llevamos la luz de cristo, la esperanza y por donde vamos pasando se van recibiendo bendiciones”, expresó el organizador.
Durante la cabalgata participaron hombres y mujeres de campo, muchos de ellos para quien los caballos no solamente son su pasión, sino su vida, como el señor Darío Maldonado, quien es un arrendador de equinos originario del barrio de los Ángeles.
“Desde mis abuelos y mis padres me enseñaron a arrendar caballos desde broncos para prepararlos a la charrería”.
El recorrido de los caballos fue por la zona urbana de la ciudad, en unos tres kilómetros que iniciaron en el campo ferrocarrilero y concluyó en la parroquia de Santa Catarina de Alejandría, sin incidentes, pues en ocasiones los caballos batallan un poco para caminar sobre el pavimento, “Por la herradura se resbala, y muchos que no están impuestos se les complica las calles urbanizadas”, dijo el arrendador.
Entre los participantes estuvo también un preparados de caballos de carreras, quien señaló que vino gustoso desde la Cruz del Mezquite en Ciudad Fernández para participar en la devoción de los rioverdenses, “el caballo ligero es un caballo de carreras que se prepara para competir y yo me encargo de verlos y prepararlos, porque no todos salen buenos”, expresó Don Eliseo Olguín.
También participaron hombres y mujeres que han crecido siempre a lado de caballos, haciéndolos parte de su vida.