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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 21 de enero de 2020.- El ratoncito nació en 1958, pero su aparición para el mundo fue en 1959. Orejas esponjosas, cachetitos rosados y una vocecita que nadie pudo imitar, una original voz desarrollada por el actor, comediante y productor Gabriel Garzón, quien se encuentra en México y trabajando siempre en pro de la niñez mexicana. Sin ser Mickey Mouse, el gran Topo Gigio ha logrado que a seis décadas de su creación, su aparición todavía provoque ternura y una emoción en las personas que crecieron con su maravilloso programa de Televisión y sus discos. Escuchar la voz de Topo Gigio es una sensación emocional histórica de generaciones.
En italiano, topo es ratón. Gigi es un derivado de Luigi (Luis en castellano). El ratón Luis fue creado por María Perego, actriz nacida en Venecia en 1923 y fallecida en el 2019.
Fue en 1964 que este ratoncito se volvió internacional ya que salió en el programa de Ed Sullivan en Estados Unidos y hablando en inglés.
El carisma de este ratón era poder cantar un rato con los niños y pasar una hora de diversión en la televisión, dando mensajes positivos para que los niños aprendan sobre cómo vivir y aprender de cosas que pueden ver en casa o en la escuela como valores o matemáticas, a través de sus canciones divertidas y pegajosas.
Argentina fue el primer lugar al que llegó en 1968, siguiendo por México acompañado en la década de los setenta por Raúl Astor y en los ochenta con Julio Alemán. En estos programas decía frases que no podemos olvidar como “A la camita” (porque el programa era de noche) o “¡Lo dije yo primero!”. Se movilizó por toda Latinoamérica con las versiones argentinas y mexicanas. A Japón llegó hasta 1988, teniendo mucho éxito.
El señor Gabriel Garzón, la voz de Topo Gigio, crea junto con el productor David Álvarez y la Fundación FAMA México, una conferencia de Valores y de Impacto Humano, una experiencia de vida fusionada con la problemática actual de valores familiares, y que además las personas no son felices con su labor profesional, la carencia de atención de servicio, la falta de integración en equipo, la falta de interés por la cultura, la cero tolerancia, y el verdadero potencial en las personas.
Una ponencia donde se resaltan muchos valores y desde luego, un poco del hablar del ratoncito Topo Gigio y viajar en el tiempo de un gran icono infantil a nivel mundial.