Refrenda Sheinbaum estrategia de construcción de paz en Sinaloa y estados
AQUISMÓN, SLP., 17 de agosto de 2020.- Tras cinco meses de inactividad por la contingencia sanitaria, prestadores de servicios turísticos en la Huasteca anunciaron que el próximo sábado 22 de agosto reactivarán servicios en el río Tampaón y otros espacios.
Lo anterior pese a que San Luis Potosí se encuentra en semáforo naranja y como una forma de responder a la presunta falta de apoyo del Gobierno del Estado, pues acusan que sí ha tolerado el funcionamiento de consorcios influyentes.
Ena Mildred Buenfil Zamudio, empresaria del ramo, adelantó que acudirán con sus embarcaciones para la realización de rafting en el puente del ejido Tanchachín; en tanto, hoy por la tarde se espera que posterior a una reunión interna los prestadores de servicios de esa localidad decidan si comienzan sus viajes a la Cascada de Tamul este mismo fin de semana; y en los días siguientes harían lo propio La Morena y El Naranjito.
INACTIVOS DESDE LA PRIMAVERA
Los últimos servicios turísticos ofrecidos en Aquismón –al igual que en el resto de los municipios huastecos con parajes reconocidos- fueron en el (llamado) Puente de Primavera, del 14 al 16 de marzo, mientras en las grandes ciudades vecinas como San Luis Potosí ya estaban suspendidos los eventos masivos, y en Ciudad Madero fue cerrada la visitada Playa Miramar, debido a la alerta del Covid 19.
En lugares como el Jardín Escultórico Surrealista de Edward James en Xilitla, hubo necesidad de esperar hasta tres horas o más para poder ingresar; en las redes sociales se difundió la presencia en este municipio del actor y ahora diputado federal Sergio Mayer. Hacia la Cascada de Tamul también se registró enorme asistencia de paseantes, con todo y que no había caída de agua; lo mismo en municipalidades como Tamasopo y El Naranjo.
SALUD NINGUNEADA POR PODEROSOS
Fue el último ingreso económico del sector turismo, porque el 19 de marzo cerraron al público hasta nuevo aviso debido a la contingencia sanitaria, excepto el Jardín Escultórico, quien lo haría el 25. Sin embargo, complejos como Huasteca Secreta no actuaron de la misma manera, incluso en su sede de “El Meco” (El Naranjo), impidieron el 26 de marzo la revisión de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris).
La postura fue criticada por el resto de los hoteleros, pero nada cambio, por el contrario a mitad de abril la compañía hotelera lanzó un anuncio de su campaña para pasar ahí la cuarentena. Al respecto, Francisco Adrián Castillo Morales, jefe de la Jurisdicción Sanitaria V no fue muy específico sobre la forma en cómo se actuaría al respecto, y solo se limitó a comentar que las restricciones “demandan la atención de todos los niveles”.
En la localidad, los habitantes manifestaron el temor porque la eventual presencia de visitantes nacionales y extranjeros podría generar contagios; mientras que los prestadores de servicios mostraron su enojo por la aplicación parcial de las prohibiciones, pues mientras a ellos se les impedía trabajar con el turismo, Huasteca Secreta hacía gala de influencias de manera impune ofertando hospedaje.
NI SEMANA SANTA NI VERANO
Para quienes sí acataron la prohibición, la Semana Santa –del 9 al 12 de abril- que se esperaba con enorme esperanza de ganancias, resultó una catástrofe, porque lejos de cualquier posibilidad de apertura, las autoridades sanitarias y parte de la sociedad se encontraban llenas de pánico, con el reporte del primer caso del virus en la Huasteca Potosina, precisamente en ese periodo (el miércoles 8).
Cuando llegó el mes de junio, con la Nueva Normalidad, el panorama parecía más optimista, aunado al cambio de semáforo en el estado, del color rojo al naranja. Incluso los prestadores de servicios de Aquismón, al igual que en otras municipalidades, manifestaron su disposición y diseñaron los protocolos de higiene para atender la reapertura con todas las precauciones sanitarias.
De esta forma, se esperaba el mes de julio para volver a trabajar, algunas operadoras turísticas empezaron a ofertar sus recorridos. En el municipio de El Naranjo, los prestadores de servicios daban como fecha de retorno el día 1, en Tamasopo señalaban el sábado 4, mientras que los más mesurados citaban el 14 de julio; grande fue el enojo cuando la Jurisdicción Sanitaria V los paró en seco afirmando que no existía autorización ni plazo.
Por eso, organizaciones como los lancheros de Tanchachín, a través de su dirigente Yebel García Medina, acusaron que las dependencias encargadas de hacer valer la contingencia afirmaban que los sitios turísticos de la Huasteca permanecían cerrados, pero algunos “siguen operando (y) estas dependencias se hacen de la vista gorda para no meterse en conflictos, como son personas de mucho poder”, dijo.
DESESPERADOS SIN TRABAJO
Así, al inicio de agosto, los prestadores de servicios de los ejidos La Morena y Tanchachín, manifestaron su desesperación al no contar con trabajo para subsistir, afectándose unas doscientas familias por la contingencia sanitaria. Yebel García Medina, de la agrupación Aventureros del Río Tampaón, enfatizó estar sufriendo porque los pocos empleos alternativos que tomaron en esas semanas se fueron agotando.
Colateralmente, ha habido pérdidas en las familias dedicadas a la gastronomía, porque invirtieron elevadas cantidades de dinero preparándose para las temporadas vacacionales; “y se perdió toda la inversión, son cosas que no pueden durar mucho tiempo, se echaron a perder, sobre todo los mariscos, fueron pérdidas grandes porque la gente que ya conoce se prepara con tiempo, hubo quienes hasta consiguieron prestado para poder invertir”.
José Guadalupe Ruiz, otro de los integrantes de la organización, coincidió en que se encuentran en un estado de desesperación, “por tanto tiempo que estamos parados. Hemos hecho nuestra lucha, en prepararnos, todo el grupo, tomando un curso en línea por un regreso seguro al trabajo, sin que nadie nos lo haya pedido, para poder convivir con la pandemia”.
“Pero las autoridades solamente nos dicen ‘quédate en casa’, pero no nos dicen te vamos a ayudar, no sé qué idea tenga el gobierno estatal, principalmente Turismo del Estado; nosotros enviamos un protocolo de sanitización para iniciar a trabajar y hasta la fecha no nos ha llegado una respuesta”.
Derivado de lo anterior, advirtieron que con el semáforo en naranja se pondrían a trabajar, “autoricen o no, vamos a abrir”, advierten.
La precaria situación económica derivada del desempleo, los prestadores de servicios de Tanchachín la comparten con sus colegas de La Morena. Juan Felipe Trejo Chávez, secretario de la agrupación de lancheros de este ejido coincide en que el cierre desde el 19 de marzo pasado, “económicamente ha afectado a todos, incluyendo los negocios, los restauranteros, los guías y los ayudantes”.
“Algunos andan en el jornal, en la obra, otros han emigrado, y entre tanto ‘La morena’ se ve sola en sus calles, no hay comercio, la gente está parada, los cocineros, los meseros; en las tiendas no se vende, otros piden fiado, a pagar a ver para cuando, ya que pase la pandemia; nosotros trabajamos en el protocolo, cumplimos”. Trejo Chávez lamentó que la Secretaría de Salud solo les diga que hay que esperar: “Ellos están con su sueldo, pero nosotros no”.