Refrenda Sheinbaum estrategia de construcción de paz en Sinaloa y estados
Redacción / Quadratín
MATEHUALA, SLP., 9 de junio de 2019.- El director de los Servicios de Agua Potable y Saneamiento de Matehuala (Sapsam), Guillermo Torres Soto, reconoció que de 170 kilómetros de drenaje de la ciudad, 70 están en la obsolescencia y para rehabilitarlos se necesitarían 230 millones de pesos.
También explicó que el crear un dren pluvial sería demasiado costoso ya que se tendría que invertir en drenaje, tomas, excavaciones y todo lo relacionado con este.
Informó lo anterior ante integrantes de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en Matehuala, quienes sostuvieron una reunión con la representación de Gobierno del Estado y autoridades de Protección Civil y del Sapsam, para dialogar sobre el proyecto del bordo derivador de aguas y la creación de un dren pluvial.
Durante el encuentro los integrantes de la cámara de comercio expusieron diversas problemáticas, entre las que destacan la necesidad de rehabilitar el bordo derivador de aguas.
Indicaron que la infraestructura de la ciudad se ha quedado corta, por ello también se requiere invertir en un dren pluvial, principalmente en las vialidades por donde fluye mayor cantidad de agua en época de lluvias.
Dijeron que la tromba del jueves 30 de mayo, sacó a relucir las deficiencias del drenaje de Matehuala, por lo cual el gobierno debe tener en cuenta una inversión ya que cada vez que llueve el primer cuadro de la ciudad, y algunas zonas del oriente, se ven perjudicadas por el agua.
El representante del gobernador en Matehuala hizo de conocimiento el proyecto del bordo derivador que se inició en la administración municipal 1997-2000 detallando que existía un proyecto que se puso en marcha, el cual iniciaba en la parte oriente de la ciudad para desembocar a un costado del Ojo de Agua.
Apuntó que durante la administración municipal de entonces se proyectó un Plan de Desarrollo para proteger la infraestructura urbana, las viviendas y demás puntos. El plan estaba proyectado para cubrir los siguientes 20 años e incluso limitaba la instalación de empresas de alto riesgo en la ciudad.