
Combate helicóptero de la Marina incendios forestales en San Luis Potosí
EL NARANJO, SLP., 27 de marzo de 2020.- En medio de la contingencia sanitaria por el Covid 19, encargados de la cadena hotelera Huasteca Secreta en su sede de “El Meco”, impidieron este jueves la revisión de personal de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), que en compañía de funcionarios del Ayuntamiento y de elementos de la Policía Municipal, pretendía hacer su trabajo, sobre todo por la existencia ahí de turistas extranjeros.
La postura fue criticada por el representante de los hoteleros en la Huasteca Potosina, Carlos Solares Sánchez, quien admitió que las empresas no pueden restringir el servicio a quien lo solicite, así se trate de extranjeros, pero tampoco pueden oponerse las revisiones de este tipo, “por eso damos parte, para que procedan con el protocolo de seguridad sanitaria”. El dirigente insistió que “dadas las circunstancias y el riesgo de salud que conlleva, todos debemos colaborar”.
Historia de polémicas
Propiedad de la familia Torres Landa –vinculada con la política y el gobierno en el vecino estado de Guanajuato- el consorcio Huasteca Secreta se ha destacado por la adquisición y operatividad de exclusivos sitios turísticos en medio de controversias, como el caso mismo de “El meco”, donde se adueñaron desde hace más de una década, de un kilómetro de la ribera del río “El salto”, superficie donde (a base de amenazas) impiden toda presencia de particulares.
En Xilitla han hecho lo propio, al adquirir recientemente parte de lo que fuera la construcción del millonario escocés Edward James: Una zona llena de vegetación conocida como “Los peristilos”, comprada a los descendientes del dueño oficial, Plutarco Gastelum Esquer (amigo íntimo del famoso europeo), y que se localiza justo enfrente de la entrada al visitado Jardín Escultórico Surrealista-Las pozas.
Pero la historia más polémica sucedió en Aquismón en 2008, cuando Huasteca Secreta intentó perforar debajo de la emblemática Cascada de Tamul, lo que provocó la insólita unión de prestadores de servicios de los vecinos ejidos “La morena” y “Tanchachín”; irreconciliables en otros menesteres, la primavera de ese año hicieron causa común para presionar a las autoridades y con ello, evitar que Torres Landa se saliera con la suya.