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RIOVERDE, SLP., 1 de mayo de 2019.- En un oasis del llano rioverdense, sobreviven tres árboles milenarios emblemáticos, testigos de la historia natural de México desde hace mil 250 años.
Maximino, Maximina y Pepe, son sabinos o ahuehuetes considerados entre los árboles más longevos del país, promedian mil 250 años y se ubican en un oasis entre el llano a 20 kilómetros de esta ciudad, en las inmediaciones de un nacimiento de agua llamado Los Peroles.
El científico sancirense con estudios en Arizona, José Villanueva Díaz, actual investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Agropecuarias de Gómez Palacio, Durango, llegó a esa conclusión luego de iniciar en el 2001 un estudio de ubicación y datación de edades de árboles longevos con fines de conservación y establecimiento de proyectos ecoturísticos que fue auspiciado por Instituto Interamericano para el Cambio Climático Global.
La importancia histórica y natural de Los Peroles surge una vez que fue analizada una superficie aproximada de 100 hectáreas, donde se estudiaron 36 árboles adultos de sabino. Tres de ellos con edades superiores a los mil años.
El primer ejemplar encontrado data de mil 300 años y se ubica cerca del nacimiento principal, en una distancia aproximada de 250 metros y lo bautizó como Maximino en honor al botánico mexicano de reconocimiento internacional, Maximino Martínez.
Un segundo árbol es colindante con la comunidad de La Muralla, bautizado como Maximina y con una edad de Mil 350 años, la cual -metafóricamente- seria la pareja de Maximino.
El tercero fue nombrado como Pepe -hipocorístico de su datador-, se le contabilizaron mil 100 años; entonces, de la fecha del estudio a la actualidad, Maximino cuenta con mil 318 años, Maximina mil 368 y Pepe mil 118.
Los árboles han sido ya reproducidos en vitro y se espera muy pronto que estas especies longevas puedan ser sembradas en todas partes del mundo, según dio a conocer públicamente el Archivo Histórico de Rioverde, a cargo de Lucas Hernández Salinas.
Los ahuehuetes o sabinos, conocidos como el árbol nacional de México, son especies originarias de América del Norte de hasta 35 metros de altura, con tronco muy corpulento e irregular, y gigantescas raíces. Su desarrollo se da en terrenos húmedos o pantanosos y puede alcanzar los 700 años de antigüedad o superior, como el caso de Rioverde.
Para el director del Archivo, los problemas que esta área enfrenta son el pastoreo desordenado, la quema del pasto nativo que con frecuencia incendia los sabinos y la extracción de agua a través de un canal principal, que drena el sitio, poniendo también en peligro la sobrevivencia de la vegetación y de los árboles milenarios que ahí existen.
Es posible llegar a Los Peroles en el kilómetro cinco de la supercarretera estatal 75 Rioverde-San Luis Potosí, donde hay una desviación hacia el ejido San Francisco de Asís, luego se avanza hasta la comunidad de El Sabinito para deleitarse con un manantial de aguas cristalinas y una profundidad de 20 a 30 metros, ahí la temperatura media es de 28 grados centígrados durante todo el año.