Refrenda Sheinbaum estrategia de construcción de paz en Sinaloa y estados
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 9 de diciembre de 2018.- Durante la convención nacional “Meeting by ONEXPO” se presentó la conferencia “Un remo a la vez” por Abraham Levy, el primer hombre en navegar toda la costa mexicana a bordo de un kayak en solitario y el primer mexicano en navegar, con un bote de remo oceánico, de España a México en 2014.
Levy contó que su historia comenzó cuando era niño, cuando sus tíos lo invitaron a acampar en una playa virgen de Oaxaca y ahí le surgió el sueño de conocer todas las playas de México, quería saber cómo eran.
Señaló que estaba orgulloso de no ser “hijo de papi” pues esto le dio la oportunidad de trabajar en diferentes ámbitos como jardinero, lava-coches, valet parking, guía de campamento. Contó que al trabajar en una empresa que llevó la publicidad de una marca de cigarros, le comentaron que ganaron a la mejor campaña del año y lo felicitaron, “creo que fue lo peor que me habían dicho en la vida”, ese día renunció.
Después de estar un año sin trabajo, decidió empezar de nuevo y se trasladó a Morelia para trabajar como vendedor de planes tarifarios de teléfonos celulares en la empresa de un tío. Aunque al inició no se atrevía a acercarse a las personas, después se estableció objetivos que al cumplirlos le hicieron comprender que podía romper el paradigma y ser capaz de hacer mucho más de lo que pensaba.
Esto le ayudo a hacer su camino para sus expediciones, y se dio cuenta que no es solo remar bien, sino conseguir capital, “cruzar el océano Atlántico, estar en medio de una tormenta me parece la parte fácil, pero convencer a todo un equipo de patrocinadores de que quieres hacer algo que a todos le parece una locura” es lo complicado.
Posteriormente se mudó a León en donde puso su propia distribuidora, pero aún no se sentía completo y se puso a pensar que le gustaría hacer. Durante tres años planeó su proyecto para recorrer la costa mexicana y después de tocar varias puertas un laboratorio le comunicó que ya tenía contrato para hacer posible la expedición por un año.
Su recorrido consistió en 11 mil kilómetros, una cuarta parte de la vuelta a la tierra a golpe de remo y el 28 de noviembre de 2008 llegó a Puerto Chiapas para terminar su expedición.
Al concluir su expedición, se sintió contento por cumplir su objetivo, pero también “bajoneado” porque acabó de hacer lo que gustaba.
Comentó que al cumplir un sueño, se superan muchos miedos y se encuentra en una posición nueva que te permite vislumbrar un nuevo horizonte y te atreves a soñar más.
En un inicio quería llevar a cabo la expedición de España-México en un bote de pedales, pero es una ruta de 9 mil kilómetros, que casi equivale a cruzar el Pacifico desde San Francisco a Australia. Este viaje le tomó 3 meses de navegación.
Su bote la “Cascarita” es un desarrollo que se hizo en conjunto con varios especialistas, entre ellos el arquitecto Philip Morris.
Para poder hacerla se tenía que pensar en los materiales necesarios que hicieran posible el recorrido; una superficie para paneles solares, que tuviera capacidad de carga, un espacio en el que Levy se pudiera refugiar en caso de tormenta, una embarcación capaz de regresar a su posición original en caso de volcadura, que tuviera poca fricción, que fuera ligera y resistente. Después de dos años de trabajo se tuvo lista.
Y aunque este bote de remo transoceánico parezca que se va a romper, como eso, una cascarita “está impulsada por la voluntad del hombre y es capaz de llevarte tan lejos como tú quieras”, indica Levy. La “Cascarita” está impulsada por un muelle de potencia, no tiene vela ni motor.
Levy tuvo que prepararse para su travesía; subió aproximadamente 30 kilos para poder zarpar. Un equipo compuesto por nutriólogos, entrenadores y médicos, hicieron cálculos del consumo de calorías pues fueron entre 9 y 12 horas de remo diario por lo que tuvo que comer lo equivalente al consumo de 5-6 personas por cada alimentación.
La preparación mental también fue primordial para estos tres años de elaboración, pues tenía que visualizarse en los peores escenarios, “espera lo mejor, pero prepárate para lo peor”. Tuvo que crear diversos planes en caso de cualquier contingencia como tormentas, fallas en el sistema de navegación, perder su teléfono satelital, heridas, entre otros pues entre más planes, se cuenta con mayores posibilidades de conseguir lo propuesto.
Después de toda esta preparación, la “Cascarita” fue desempacada en el Puerto de Mazarrón, España, pero la salida tuvo que ser pospuesta debido a condiciones climatológicas. Una ciclogénesis explosiva comenzó a formarse.
Cuando las condiciones fueron optimas, los climatólogos le dieron “banderazo de salida” para el 21 de octubre de 2014.
Recordó que durante navidad y año nuevo “tuvo como regalo de navidad” una tormenta cuando navegaba por el “punto Nemo”, es decir el polo de inaccesibilidad del Pacífico y el lugar del océano más alejado de cualquier tierra firme. Agregó que entre más límites se sobrepasen, se es más libre.
Sobre el reto de estar solo durante tanto tiempo y tener que volver a adaptarse señaló que tiene una teoría que al estar solo se puede profundizar en las ideas y quitarse de otras influencias, señaló como obligatorio estar en la compañía de uno mismo durante 30 días pues esto haría que nuestra vida fuera mejor, se sería más consciente con uno mismo y lo que existe a nuestro alrededor.
Por último comentó que quiere navegar la vuelta al mundo, la cual le llevaría entre 6 y 8 meses, salir por México y cruzar el ecuador de ida y vuelta.