
Confirma Fiscalía 2 muertos y 5 heridos por riña en penal de La Pila
SAN CIRO DE ACOSTA, SLP., 24 de febrero de 2020.- La Policía Estatal tomó el control de la seguridad pública en San Ciro de Acosta, luego que unos 400 ciudadanos protestaron y bloquearon por varias horas la Presidencia Municipal para exigir castigo a la policía preventiva por la serie de abusos que desembocaron en el caso más grave: la muerte de Daniel Reséndiz, quien se accidentó la madrugada del primero de febrero y los policías presuntamente no le brindaron atención y murió días después.
La manifestación se salió de control en un momento durante el cual quisieron liberar a infractores detenidos en la barandilla, argumentando que estaban violando sus garantías individuales.
El Gobierno del Estado envió a un representante para calmar los ánimos y anunciar que mientras se realizan las investigaciones por la muerte de Daniel los policías involucrados en los hechos serán suspendidos.
Los manifestantes arribaron desde poco antes de las ocho de la mañana a la plaza principal y comenzaron a reunirse tan solo concluyera el acto cívico de Día de la Bandera, su estrategia fue colocarse en la entrada principal de la Alcaldía, la cual bloquearon impidiendo el paso a paso a los funcionarios, regidores y la presidenta municipal, con quien iniciaron una interlocución a gritos y sin ninguna organización.
En su mayoría hombres hicieron una valla para impedir la entrada al recinto municipal hasta que no existiera una solución que los convenciera de que se está haciendo justicia.
La presidenta municipal Marissa González, notablemente nerviosa junto a algunos funcionarios y el presidente el DIF, abrió un diálogo más organizado con ellos frente a la plaza principal, pero por momentos se salía de control por el encono acumulado, principalmente de familiares y amigos de Daniel, muerto el 4 de febrero, pero también de otros casos de abuso policial que salieron a relucir y por los cuales ya hubo algunos movimientos en la policía dijo la presidenta.
La exigencia de los disidentes era clara: querían conocer a los policías involucrados en los hechos y que se les investigue, situación que “no le toca al municipio”, dijo la alcaldesa, pero admitió que los elementos siguen trabajando y no hay ninguna comisión de honor y justicia que haya analizado internamente el caso.
En este momento, los manifestantes seguían sin encontrar respuestas a sus peticiones, pues encontraron a una alcaldesa que señalaba que eran respetuosos de los procesos y que el asunto estaba en manos de la Fiscalía, no del Gobierno Municipal.
Esta postura lejos de calmar los ímpetus de los manifestantes, llevó el primer capítulo de violencia al interior de la Presidencia Municipal, cuando se dirigieron a la barandilla municipal para liberar a los presos detenidos por falta administrativa, argumentando que algunos tenían detenidos desde el sábado en condiciones insalubres de suciedad y orines, sin acceso a hidratación y algunos sin comida.
En su mayoría mujeres, se enfrentaron a policías, golpeando sus escudos con las bolsas de mano e incluso una de ellas lanzó una piedra e hirió en la cabeza a un policía que fue retirado del sitio.
Con el rostro cubierto de sangre, el policía solo se replegó mientras escuchaba gritos de: “ahora quién te va a atender si no hay médicos”.
El asunto ya era de conocimiento estatal y el Gobierno del Estado nombró al delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en la zona Media, Arnulfo Urbiola Román para mediar entre ambas partes.
El funcionario estatal dialogó por varios minutos con los manifestantes y al escuchar sus peticiones, subió con la alcaldesa para llegar a acuerdos.
Urbiola Román informó que a partir de ese momento la Policía Estatal tomaría el control de la seguridad pública en San Ciro de Acosta y que la presidenta accedió a suspender a los policías municipales involucrados en el caso de la muerte de Daniel, esto mientras se realizaban las investigaciones.
Los ciudadanos quieren el cese de toda la policía desde su director y lanzaron algunas amenazas en caso de volver a ver a los policías señalados trabajando en la ciudad.
Durante la movilización social arribaron elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal para hacerse cargo de la seguridad de los habitantes de San Ciro de Acosta, mientras se resuelve la crisis que atraviesa el municipio por las acusaciones contra su policía.
Aún durante la tarde de este lunes, algunos manifestantes permanecían en la sede del Gobierno Municipal, incrédulos de que los acuerdos puedan concretarse.