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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 5 de agosto de 2023.- Dayleen, una mujer transexual de 34 años de edad, denuncio en entrevista para Quadratín San Luis Potosí haber sido víctima de discriminación y acoso sexual por parte de un elemento de la Guardia Civil Estatal.
Según su testimonio, la mañana del lunes 24 de julio, en un retén de la calle Corregidora del municipio de Soledad de Graciano Sánchez, Dayleen habría sido detenida arbitrariamente por el elemento. “Iban a dar las 10:00 de la mañana, yo iba en un taxi cuando él me vio, nos paró y me bajó de la unidad, dejó que el taxista se fuera”, comentó Dayleen al contar su relato.
Ella reconoció al elemento, con él había tenido un problema personal. Dos meses atrás Dayleen tuvo una discusión con el elemento de la GCE.
“En cuanto lo vi supe quién era y por qué estaba haciendo todo esto. Me llevó al cuartel por El Paseo, me quitó mi bolsa, me incomunicó, en eso llegó una de sus compañeras y me dijo ‘a ver pinche vestida, aquí no estás de paseo’, para después pedirme que me desnudara frente a ella”.
Pasaron las horas y alrededor de las 2 de la tarde fue presentada ante el Ministerio Público por el presunto delito de narcomenudeo. En la declaración del elemento se manifestó que Dayleen estaba drogada y alterando el orden público, por lo que procedió a detenerla y que presuntamente portaba 1.3 gramos de cristal, lo que la convertía en narcomenudista.
A ella no la dejaron declarar, no le asignaron un abogado de oficio y tampoco la dejaron comunicarse con su familia. También asegura que en todo momento fue víctima de ataques transfóbicos, entre burlas le preguntaban si era hombre o mujer, a pesar de que físicamente ella ya ha pasado por la transición, toma hormonas y ya se ha colocado implantes de pecho.
“Más de seis veces los doctores me revisaron para determinar si en realidad soy una mujer transexual”, señaló Dayleen, quien ahora se encuentra en el proceso de ser una mujer legalmente, es decir, cambiar su género en sus documentos oficiales.
“Me llamaban por mi nombre de varón, además el elemento me amedrentó diciendo que yo estaba cometiendo fraude y suplantando identidad al pedirle que me llamaran por mi nombre de mujer transexual”.
Antes de ingresarla a celdas, declaró, el agente que la detuvo le hizo insinuaciones sexuales y le pidió favores a cambio: “pórtate bonita, trata bonito al guardia, y verás que sales de aquí muy pronto”.
Lo peor vino cuando ya en las celdas, en el edificio de Seguridad Pública, la ahora comandancia de la Guardia Civil Estatal, primero fue colocada con mujeres, después la pasaron a una celda con hombres donde la volvieron a llamar por su nombre de varón, lo que desató el acoso sexual por parte de los otros detenidos.
También recuerda las miradas lascivas y comentarios malintencionados, por lo que el guardia de ese momento optó por sacarla de la celda mientras le decía “vente para acá, quiero terminar bien mi turno”, Dayleen aseguró que los funcionarios públicos la colocaron en riesgo al no ser respetuosos de su identidad de género.
Las horas pasaban, no se le dio ropa adecuada para poder cubrirse, ella traía un vestido corto, lo cual no es excusa, pero provocaba que la acosaran aunque siguiera en una celda sola en el área de hombres, “hasta las empleadas de limpieza me decían ‘mija tápate completa para que no te estén diciendo cosas”.
Dayleen fue trasladada al penal debido a que su presunto delito se considera del ámbito federal. Ahí fue cuando ya logró comunicarse con su familia, contratar un abogado y ser liberada debido a que la declaración del agente de la GCE no estaba sustentada con pruebas, la principal era el resultado del antidoping para corroborar que ella estaba drogada al momento de la detención.
Llega a La Pila
En el penal de La Pila fue donde el trato cambió, ahí pudo bañarse, cambiarse de ropa, cenar y descansar. Transcurrieron más de 48 horas; la tarde del miércoles 26 de julio una fiscal liberó a Dayleen gracias al trabajo del abogado que su familia contrató, por lo que tuvieron que cubrirse 10 mil pesos de honorarios.
A dos semanas de esta detención arbitraria, donde se violentaron sus derechos humanos por su identidad de género, Dayleen ha decidido hacer públicas las agresiones que sufrió por parte de un agente de la GCE y el Ministerio Público.
“Yo he decidido hablar porque no quiero que ninguna otra chica trans o alguna mujer biológica pase lo que yo pasé, acoso sexual y transfobia, donde los funcionarios públicos te ponen en riesgo”.
Actualmente Dayleen está llevando un proceso de medidas cautelares para cuidar su integridad, mientras se inicia el proceso interno contra el elemento que abusó de su posición para detenerla de manera arbitraria y vulnerar sus derechos humanos como mujer transexual.