Lanza Vans tenis con diseño de la Monarca y Noche de Muertos
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 25 de mayo de 2020.- Una brillante voz, que emulaba la interpretación de grandes cantantes de la música romántica de aquellos tiempos, proyectando letras glamorosas en sus canciones, dignas de entonar para provocar y sentir una paz de tranquilidad o enaltecer ese sentimiento de proyectar el amor. Un gran amigo para muchos, un increíble artista para cientos de miles, y un gran esposo y padre de familia para sus seres queridos. Él era Yoshio.
En Quadratín SLP Noticias, rendimos un homenaje especial a un brillante artista y amigo personal de nuestro presidente ejecutivo, el Mtro. Enrique Galindo Ceballos. Yoshio nacido un 15 de octubre de 1959, siendo un niño que siempre demostró una integridad producto de la cultura familiar. Generando en la historia un legado artístico digno de admirar, apreciar y ovacionar. Falleció a la edad de 60 años.
La historia se remota hacia 1943, cuando un inmigrante japonés de nombre Yoshigei Nakatani, inició un negocio en La Merced, en la Ciudad de México, en el que elaboraba una golosina frita; fue entonces cuando, al freír harina, salsa de soya y especias, desarrolló lo que actualmente conocemos como cacahuates japoneses, los cuales alcanzaron gran popularidad muy rápido en la década de los 70’s. Junto con su hijo Armando Nakatani, fundaron la primera planta de fabricación de productos Nipon en la alcaldía de Iztapalapa, hasta la venta de la misma en 2017 a la empresa Totis. El propio Yoshio en varias entrevistas comentó que su padre llegó a México en 1931 con una empresa de botones, para dar paso más tarde al importante legado empresarial familiar.
Yoshio (que significa ‘hombre noble’ en japonés), su verdadero nombre Gustavo Nakatani Ávila, pasó su infancia en el barrio de La Merced, y adquirió ese sobrenombre porque así lo percibían sus allegados, siendo un hombre con mucho valor sentimental, y fue su nombre artístico para toda la vida y la historia; inquieto con intereses muy diferentes a su padre y hermano, no quería pasar su vida en la empresa familiar, su inquietud y pasión era otro rumbo: cantar.
EL OTI DE 1973
Comenzó a ser conocido ya como cantante en los años 80’s, pero no fue el inicio de su carrera artística, Yoshio se pulió muchos años antes en su juventud, fue cuando le agarró cariño a las melodías y trabajó su voz. Decidió dejar la escuela a los 18 años de edad para dedicarse de lleno a su carrera artística y su papá lo apoyó, pues según relató en diferentes entrevistas, el empresario se vio reflejado en él y aceptó que el artista abandonara sus estudios para apostar por la música.
El primer paso que lo catapultó al estrellato fue participar en el Festival OTI (Organización de la Televisión Iberoamericana) de 1973. Su carrera comenzó a dar resultados ya que se presentó en 10 ediciones en las que recaudó tres medallas al “Mejor Intérprete Masculino”, siendo la más destacada la de primer lugar en 1981 por su interpretación ‘Lo que pasó, pasó’ de la autoría de Felipe Gil.
Su nobleza, sencillez y sobre todo honestidad, ya que en alguna ocasión declaró no saber nada de japonés (en relación a sus orígenes); sumada a su éxito musical, es invitado por la señora Silvia Pinal a la pantalla chica, haciendo su debut en la televisión en un programa de la serie Mujer Casos de la Vida Real. A partir de ese momento, Yoshio participó en más programas y novelas, como La Hora Marcada, El Pecado de Oyuki, El Cristal Empañado y Una Luz en el Camino. Además tuvo incursión como conductor de televisión.
Agregamos que no todo fue éxito en su vida, el intérprete atravesó por un divorcio, que según contó a los medios de comunicación fue complicado porque tuvo que dejar a su hija de 13 años y su hijo de 10 años. Posteriormente se casó con Marcela Hernández, su actual esposa.
ANIVERSARIO, TRIBUTO…
En agosto de 2015 celebró 45 años de trayectoria musical con un concierto, en el que el famoso cantó acompañado por amigos y compañeros del gremio, como la cantante mexicana Yuri y la intérprete de género ranchero Aida Cuevas, donde Yoshio también aprovechó para estrenar su disco Amo la vida.
En 2016, el artista rindió tributo al cantante y compositor yucateco Armando Manzanero con el concierto Lo Maravi Yoshio de Manzanero en el Lunario del Auditorio Nacional, que lo grabó en un emblemático material discográfico que lanzó en el 2018 también en homenaje a Álvaro Carrillo. Y hay que recordar que grabó un disco de canciones rancheras llamado Sentimientos de México.
UN SAMURAI CON TALENTO
Una gran celebridad con 26 discos en su carrera, presentaciones exitosas, un artista con una trayectoria ejemplar y una vida nutrida de satisfacciones, logros, amistad y amor. Grandes figuras del espectáculo lo despidieron. Yoshio un verdadero samurai de la música romántica.