Un poco de la lengua y la cultura Tének

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 23 de febrero de 2019.- En el Museo Nacional de la Máscara se impartió el taller de Lengua Tének donde, además de aprender algunas de las palabras utilizadas en la comunidad, también se aprendió de las relaciones familiares y personales del pueblo tének, así como su forma de vida.

Gerardo Morales, encargado de dar el taller, indicó que esta lengua mayense es glotal y labiodental, además de que existen diferentes tipos de saludos, que dependerán del tipo de relación entre las personas.

Si se es muy conocida la persona a la que saluda y se le tiene aprecio, primero se pregunta por su bienestar, después el del cónyuge, los hijos y, si el ritual es muy exagerado, se cuestiona por las cosas materiales, lo que hace falta y lo que se tiene. Con esto, se expresa el cariño que se tiene hacia la familia.

Los saludos son: “taj k’a nenek” (buenos días), “wakle nenek” (buenas tardes), “dham k’u nenek” (buenas noches cuando el cielo comienza a ensombrecerse); “akle nenek” (buenas noches, cuando el cielo es oscuro).

Está lengua sigue vigente en los estados de Hidalgo, Tamaulipas, Veracruz y San Luis Potosí; en este último se habla en los municipios de Ciudad Valles, Ébano, Tamuín, San Antonio, Huehuetlán, Tancanhuitz, Aquismón y Tanquián de Escobedo. Cada comunidad tiene cuentan con sus respectivas variantes dialectales, pero, así como el náhuatl, sus hablantes pueden entenderse.

Morales, indicó que la lengua tének proviene del puerto maya, cuando su migración partió hacia el norte del país alrededor del año 900 a. de C., posteriormente, su florecimiento se dio en el año 600 a. de C. en la zona de Tamtoc, que abarcaba de lo que hoy es Ciudad Valles hasta el Golfo de México.

Debido a que el sistema numérico en la cultura maya es vigesimal, el número más importante para los tének es el número 20, es decir “jun inik”, y esta última palabra significa hombre, de ahí su importancia.

La experiencia de las personas mayores es una de las cuestiones más importantes en el núcleo familiar y en la comunidad. En las casas siempre tiene que estar la presencia de alguno de los abuelos, pues es quien toma todas las decisiones, “por más que el hijo sea cabeza de familia”, señaló Morales.

Aunque en la actualidad ya no se cuenta con el Consejo de Ancianos, ellos eran quienes tomaban las decisiones más importantes de la comunidad, pues a partir de su experiencia y de todo lo que habían vivido, sus opiniones eran las de mayor peso y, su autoridad, podía revocar lo autorizado por la Asamblea, los siguientes en la línea de la jerarquía.