Sustitución de autopartes plásticas, reto para investigadores

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 29 de diciembre de 2019.- Hay que preocuparse por los plásticos que no se degradan, hablamos de partes de automóviles, barcos, camiones, autobuses, entre otros, en donde se ha abusado de su utilización sin que importe su reciclaje, consideró el doctor Francisco Medellín Rodríguez, catedrático de la Facultad de Ciencias Químicas de la UASLP, recientemente reconocido con el Premio Universitario de Investigación Socio Humanística Científica y Tecnológica en el área de Investigador Consolidado Modalidad Tecnológica.

El docente por cerca de 33 años en la Universidad, ha dedicado gran parte de su tiempo en materia de trabajo e investigación a conocer y estudiar los plásticos, desde que no se consideraban tan peligrosos, hasta ahora que hay una especie de mal versión hacia ellos, por eso actualmente se ha dedicado a investigar su reciclaje y su reutilización para el cuidado del medio ambiente.

El especialista sostuvo que las aplicaciones en las que se ha abusado del uso de plástico no degradable, son en las partes de aviones y/o medios de transporte, y aunque sí hay que poner atención al uso de bolsas y de popotes plásticos, esta área es donde está la contaminación mayor y es en donde hay que realizar investigación para sustituirlos, pues actualmente las autopartes son plásticos de alto consumo ingenieril.

Destacó que simplemente los automóviles que hoy manejamos tienen entre 30 y 40% de plástico dentro de sus componentes y son plásticos prácticamente indestructibles, por ello consideró que las investigaciones deben enfocarse para comenzar a sustituirlos y poder generar su degradación de alguna forma.

Aseguró que ha estudiado los plásticos desde sus propiedades, obtención, caracterización, y su evolución, lo cual lo ha llevado a líneas de investigación que tienen que ver con la biodegradación y biocompatibilidad, en donde actualmente está estudiando inmerso en una línea de investigación que tiene que ver con el estudio del ácido láctico y algunos polímeros que son sensibles a las bacterias pero que tienen propiedades mecánicas que no permiten su utilización, por ello está tratando de mezclarlos y reforzarlos con nano arcillas, las cuales se encuentran en el Estado, sobre todo en el área de Matehuala a través de los silicatos, conocidos como bentonitas, y que actualmente se utilizan de manera burda para hacer la tierra física, o como aditivo en perforación de pozos petroleros.

Sin embargo, si se separan y se utilizan en reforzar los plásticos, se pueden aislar y utilizar para hacer plásticos biodegradables y otorgarle propiedades mecánicas a los biopolímeros.

El especialista aseguró que hay muchos colegas suyos que están trabajando en estos temas de nanotecnología y tiene 20 o 23 años en investigaciones, sin embargo, apuntó que aún hay mucho por hacer, pues no se han aplicado desarrollos tecnológicos, por ello, consideró que se debe hacer énfasis en que la investigación se debe llevar a las empresas, a la industria, para que realmente se dé una vinculación en materia de investigación y que impacte en la vida cotidiana de las personas.