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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 22 de diciembre 2020.- En el Día del Policía, la Secretaría de Seguridad Pública del Estado reconoció en calidad de víctima a Adriana Godoy, luego e que la dependencia y su titular Jaime Ernesto Pineda Arteaga, recibieron una recomendación por parte de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) del 2019, cuando la afectada trabajaba n la unidad de armamento de la Dirección General de Prevención y Reinserción Social del Estado y sufrió de acoso sexual por parte de su entonces jefe.
El evento donde reconocerían en calidad de víctima a Adriana Godoy inició en punto de las 11 de la mañana con el Secretario de Seguridad Pública encabezando el evento, la primera en llegar fue la agraviada en compañía de su familia y la abogada que la acompañó durante todo su proceso y que labora para el Centro de Derechos Humanos Samuel Ruiz A.C., Celia García Valdivieso, ambas con una sonrisa por al fin lograr la devolución de su trabajo, mismo que en su momento perdió por no acceder a propuestas indecorosas.
Poco antes llegó el ombudsperson, Jorge Andrés López Espinosa, quien apenas hace unos días se pronunciaba por casos de abuso policíaco en Soledad de Graciano Sánchez y la capital potosina, todo estaba listo para la ceremonia en las instalaciones del Centro de Coordinación, Control, Comando, Comunicación, Cómputo, Información e Inteligencia (C5i2), que esperaba un festejo a los guardianes de la ley, pero en su lugar tenían que doblegarse ante las injusticias que malos elementos cometen.
Primero tomó la palabra la víctima, quien narró como el lugar donde trabajo por años, se llegó a convertir en una pesadilla, bajo amenazas de muerte, llanto y promesas de agresión hacia su familia, pasó meses escuchando los acosos y comentarios sexuales que le hacía su entonces jefe. Al borde del llanto recordó como perdió su trabajo al no acceder a las propuestas que el mismo le hacía, con gusto sonrió al poder regresar a su centro de trabajo de una manera libre y aprovechó el espacio para pedir de forma inmediata el castigo para su acosador e invitó a sus compañeras a denunciar los abusos que sufren en un entorno machista.
En entrevista, Adriana Godoy Guevara, agradeció la disposición de la Secretaría al facilitar todo, primero para aceptarla como víctima de acoso dentro de la dependencia, y después por mostrar la disposición de apoyar para la reparación del daño, misma que en un principio solicita su restitución a su lugar de labores y además el castigo al victimario que en su momento se sintió con el poder que el puesto le otorgaba para sexualizar a su propia colaboradora, que al no acceder a sus propuestas decidió amenazarla y amedrentarla, también según la recomendación de la CEDH, tendrá que pagar todos los gastos generados por repercusiones psicológicas y emocionales que se generó
La abogada, Celia García Valdivieso, tomó el micrófono en el estrado, se dijo contenta por haber logrado que su defendida recuperara su trabajo pero, también acusó de más casos similares, en los que a los mandos se les hace fácil prometer aumentos de sueldo, promoción de puestos y demás beneficios a cambio de violentar sus derechos como mujer y persona y señaló que no será la primera vez que logran dar un golpe de tal importancia para la dependencia que se encarga de dar seguridad a la población, misma que en un día de festejo tuvo que aceptar uno de los tantos males que ensombrece su desempeño.
Al filo de las 12 del día, el secretario Jaime Pineda tomó el micrófono, en su discurso puntualizó que no se permitirán actos que denigren a la mujer, mismas que aporta a las corporaciones un alto nivel de lealtad, profesionalismo y valores, se comprometió a que no quedara impune lo cometido por quien fuera un integrante de la Secretaría de Seguridad Pública, además de que mantendrán la vigilancia para que estos actos no se cometan.
También hizo un compromiso de capacitación a fondo y constante en materia de Derechos Humanos para todos los elementos, tanto efectivos, mandos y administrativos ya que la seguridad tiene que empezar en sus filas.
Es así como un día de festejo para los de sangre azul como se hacen llamar, se vio relegado por actos que manchan la labor de la mayoría, mismos que también fueron expuestos por elementos municipales de Soledad, quienes bajo un inadecuado proceder le quitaron la vida a un joven, lo mismo pasó para elementos de la policía capitalina, que agredieron a un repartidor de comida, en este día, más que celebració, fue momento de reflexión para entender que el trabajo del policía si bien pocas veces es reconocido, también pocas veces acepta los errores cometidos por los uniformados, como fue hoy al reconocer a una víctima y un victimario dentro de sus filas.