Sonidos de Zaragoza

SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 25 de diciembre de 2018.- Música andina, jazz, baladas románticas, rock urbano, la extraordinaria acústica de un teclado o los sonidos vibrantes de la guitarra cubren de punta a punta el pasaje peatonal Ignacio Zaragoza en el Centro Histórico de la capital potosina.

Cada artista urbano tiene su historia, pero todos aportan su trabajo y su talento para hacer ameno el paso de turistas y de los propios habitantes de esta ciudad.

En un recorrido del pasaje, de la Plaza de Armas al Jardín Colón, primero va a encontrar a los señores Miguel Ángel Muciño y Pedro García, quienes desde hace 27 años tocan música andina y en general ritmos latinoamericanos.

Para ambos su actividad forma parte de su vida, pues además de tocar en las plazas públicas, venden sus propios discos y elaboran instrumentos de viento que venden como artesanías.

Unos metros adelante, Jesee Rosales, originario de Los Ángeles, California, junto a los jóvenes potosinos Pepe y Fomer, percusionista y guitarrista, respectivamente, se plantan para tocar la propuesta de Astral Ranch, que incluye sonidos de rock and roll, jazz, blues, salsa y sones cubanos. La mezcla de ritmos que logran en conjunto es impresionante.

Con un estilo más sentimental, a mitad del pasaje, en una banca Carlos Felipe Ramírez, débil visual que desde hace 18 años trabaja como músico urbano, se jacta de ser uno de los primeros artistas que empezó a tocar en el pasaje Zaragoza.

Por su parte, Gerardo Matamoros es otro caso especial, pues su discapacidad visual no le impide en absoluto ofrecer su excelente nivel como tecladista. Para él, es una satisfacción que las personas se detengan a escucharlo y lo apoyen con una moneda o lo feliciten.

Don Gerardo, al igual que el resto de los artistas que muestran su talento en esta calle, coinciden en que es importante que la gente aprecie en mayor medida las expresiones artísticas en cualquiera de sus formas, pues de ese modo alimentan la razón de ser de muchos de ellos.