
Mala salud bucal puede causar diabetes, cardiopatías y otras enfermedades
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 2 de marzo de 2019.- El doctor José Andrés Azcarate Varela, con especialidad en cirugía plástica reconstructiva, indicó que San Luis Potosí obedece a la estadística nacional en la prevalencia del labio y paladar hendido, es decir que por cada 650 nacimientos vivos, un niño sufrirá de esta afectación.
Explicó que en la expresión completa del paladar y labio hendido se afecta la nariz, el labio, la encía, los dientes, el paladar duro (aquel que se encuentra entre la arcada dental) y el paladar blando. Las cirugías que necesita la niña o el niño, dependerán de la severidad de la malformación, por lo que pueden llegar a necesitar de dos a seis operaciones en el transcurso de su vida y que se harán de manera paulatina, además de que se tomará en cuenta la edad de captación del niño.
El especialista explicó que cuando existen antecedentes familiares en el que alguno de los integrantes haya tenido labio y paladar hendido, se aumentan las posibilidades de tener un bebé con la misma afectación. Aunque agregó que también se ha asociado que los casos son más frecuentes cuando los padres conciben a edades avanzadas, así como en toxicomanías durante el embarazo, “son factores que al evitarlos durante el desarrollo intrauterino del niño, podemos llegar a disminuir las posibilidades de tener este problema”.
En la actualidad, la probable prevención consiste en la ingesta de ácido fólico en mujeres en edad fértil, “es un procedimiento que se ha demostrado que disminuye las posibilidades de tener un niño, no solamente con labio y paladar hendido, sino con muchos otros problemas congénitos que casi todos obedecen al sistema nervioso”.
Se puede detectar el problema de forma prenatal por medio de los ultrasonidos obstétricos, pues esto han llegado a brindar imágenes en alta definición, “la ventaja de hacer esto es preparar y orientar a los padres de cuál va a ser el camino que van a seguir para poder atenderlo adecuadamente”.
El doctor señaló que es fundamental realizar las operaciones a tiempo y de forma adecuada pues los pacientes pueden desarrollarse como cualquier otra persona, “el hecho de no hablar bien o tener una deformidad en la cara o en la nariz, hasta cierto punto los margina. Son motivo de llamar la atención, a veces de burlas durante la escuela”.
Aunque no es un problema incompatible con la vida, el cirujano comentó que deja a las personas con una desventaja importante ante el resto del mundo, así como dificultades para adaptarse a una vida normal, “pueden llegar a ser personas recluidas, que viven marginadas y eso es injustamente humano”.
Por último, explicó la realización de la cirugía de la siguiente manera: “aunque veamos que ahí hay un hueco, un espacio, no le falta nada. Todo está ahí, pero está mal acomodado; lo que hacemos en la operación es acomodarlo en la posición adecuada”.