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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 31 de octubre de 2019.- Como es tradición cada Día de Muertos en nuestro país, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí montó una ofrenda en el edificio central, ahí el rector de la institución, Manuel Fermín Villar Rubio, inauguró el altar de muertos que en este 2019 está dedicado al acaecido artista oaxaqueño Francisco Toledo.
El rector estuvo acompañado de la jefa de la División de Difusión Cultural, Cynthia Valle Meade, el presidente de la Federación Universitaria Potosina, Oscar Alán Patiño Sanjuanero y por la licenciada Guadalupe Escobedo coordinadora de la instalación, así como por estudiantes, docentes y administrativos que se dieron cita para apreciar este altar, que estará abierto al público el fin de semana.
Durante el evento el arquitecto Villar Rubio destacó que es importante que la universidad continúe promoviendo las tradiciones populares como el Día de Muertos.
Apuntó que en su plan como Rector está definido que el fomentar las tradiciones permite que se aprecie lo que San Luis Potosí tiene en cuanto a riqueza cultural.
Aseguró que el artista plástico acaecido Francisco Toledo, fue un personaje muy destacado y al otorgar este homenaje con el altar, resulta positivo para que se conozca su legado.
También la jefa de la División de Difusión Cultural Cynthia Valle Meade recordó que el artista Francisco Toledo falleció el pasado 5 de septiembre a los 79 años, dejando un legado artístico que es patrimonio cultural de México, y donde su trabajo refleja su propia visión de la naturaleza, que se caracteriza por reproducir animales que no se asocian comúnmente a la belleza. Explicó que los papalotes mostrados en el altar son un símbolo personal del artista oaxaqueño.
Este altar que se exhibe en el Edificio Central de la UASLP celebra el Xandu, que es una festividad en el Itsmo de Tehuantepec, el cual tiene características propias del mundo zapoteca, mezclada con el mundo artístico del artista oaxaqueño y de ahí que se exhiba a dos perros y un grillo.
En algunos pueblos zapotecas del Istmo de Tehuantepec en el sur de Oaxaca, se celebra el Xandu, vocablo que proviene del castellano: “Santo”, y que guarda semejanza con el Xantolo para los tének y el Xantol para los nahuas, los tres usados para designar la celebración de todos los santos hoy conocida como de los fieles difuntos o día de los muertos.
Según la tradición zapoteca a la muerte de persona, esta tiene que ser calzada con huaraches nuevos para que no se lastime en su camino y se le coloca en su ataúd un peine, una jícara y un jabón para que el difunto esté presentable al final de su camino.
El alma de la persona acaecida tiene que atravesar un río en la rivera, en donde lo esperan dos perros, uno blanco y uno negro, y el blanco se niega a travesar el agua por temor a ensuciarse, por ello el perro negro realiza la travesía ayudando al alma y se dice que debido a esto las personas adultas muestran un gran respeto a los animales.
Al término de la presentación, el rector agradeció a los estudiantes de las 12 entidades de la UASLP que a través de una convocatoria realizada por la Federación Universitaria Potosina (FUP), instalan sus altares de muertos también en el edificio central.
Al término de la ceremonia se tomó una fotografía grupal de todos los asistentes al evento a un costado del altar de este 2019, el cual fue ideado por el artista universitario Juan Gorupo.
Por la tarde, la Federación Universitaria Potosina organizó el concurso de altares, con la participación de alumnos de doce facultades. También las facultades y campus montaron su respectivo altar de muertos para continuar con esta tradición mexicana.