Comienza PRI de San Luis Potosí a liquidar personal por crisis financiera
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 21 de octubre de 2019.- El año 2020 será crítico en construcción de vivienda nueva económica en detrimento de las clases menos pudientes, debido a que apenas se estarán dando los cambios de uso de suelo necesarios para el sector inmobiliario en la capital, advirtió la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en San Luis Potosí, a través de su presidente Heriberto González Pérez.
Señaló que el déficit es muy grande en este momento, cuando al menos se necesitan cinco mil inmuebles anuales. Un ejemplo es el Infonavit, cuya reserva para 2019 es de solo 800 viviendas, algo que sabe con certeza porque el AMPI forma parte del consejo del instituto federal.
“Este año vamos a crecer muy por debajo de las metas y no alcanzaremos a subir porque la vivienda que se necesita depende del uso de suelo o la regulación territorial del ayuntamiento capitalino, que apenas los está modificando, porque trabajamos con el programa de 2003”, señaló González.
Calificó de “atinado” que el municipio haga las adecuaciones pertinentes en este momento, pero al ser un proceso, podrían destrabarse hasta marzo o abril del año entrante.
“Y como en esos tiempos apenas iniciarán los trámites para el nuevo desarrollo inmobiliario, entonces muy probablemente para el 2020 no habrá viviendas, porque estarán en la transición del cambio de uso de suelo, permisos, factibilidades y autorizaciones de proyectos nuevos”, sentenció.
Heriberto González explicó que existen diferentes tipos de viviendas, de las cuales, la más barata estará en desventaja a diferencia de las que son de precios medio, medio residencial o residencial.
La única manera de salir adelante, consideró el presidente de la AMPI, es poner énfasis en la venta de vivienda usada.
“En efecto, Ciudad Satélite tiene un stock de mil novecientos lotes y habrá más para el año que entra y va a ponerlos a disposición para que ahí los desarrolladores inmobiliarios hagan vivienda económica y van a cubrir la necesidad, pero de que se tenga ya el permiso a que se termine la construcción, va a transcurrir prácticamente un año”, consideró.
El asunto es que el ayuntamiento termine el nuevo ordenamiento territorial en la ciudad para que los constructores sepan qué pueden edificar y dónde.
“Vienen programas de redensificación, de condominios verticales, de repoblación del Centro Histórico, lo cual favorece un crecimiento pero ordenado, que ubique casas cerca de los focos de trabajo y con opciones de movilidad”, señaló González Pérez.