Esperan farmacias potosinas escasez de medicamentos respiratorios
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 17 de enero de 2024.- El coordinador del Programa de Trasplantes del HGZ No. 50, doctor Francisco Javier Rodríguez Quilantán, advirtió que el cuidado de la salud de los riñones debe de considerarse desde las distintas etapas de la vida, para evitar que el organismo presente falla renal y el paciente deba de requerir terapias de sustitución como diálisis, hemodiálisis o, en casos muy extremos, trasplante renal.
Especificó que el nacimiento prematuro puede ser una condicionante para padecer falla renal a largo plazo, derivado de la falta de desarrollo de estos órganos. El especialista del Seguro Social precisó la importancia de considerar que el principal factor de riesgo son las infecciones crónicas de las vías urinarias, entre las que destacan la pielonefritis en la edad adulta, y glomerulonefritis en edades tempranas.
Detalló que las enfermedades crónicas como la diabetes mellitus y la hipertensión arterial deben de ser controladas, ya que, cada vez es más común que las y los pacientes con descontrol de este padecimiento llegan a presentar enfermedad renal crónica; así como el síndrome metabólico, entre el que destaca la obesidad que se convierte también en un factor de riesgo de consideración.
Apuntó que la alimentación de las personas cobra un papel fundamental en el tema de prevención no sólo de este padecimiento, sino de otros más; por lo que es importante que las personas que realizan cualquier actividad física y se apoyan de diversos suplementos para el aumento de la masa muscular, consideren que este tipo de acciones puede tener repercusión renal, ya que, el exceso de proteínas en la dieta diaria origina que los riñones aumenten el trabajo aumentando las posibilidades de daño renal a largo plazo.
Resaltó que es fundamental que los padres de familia cuiden desde edades tempranas el peso de sus hijas e hijos, es crucial cuidar el consumo excesivo de calorías y carbohidratos para prevenir la obesidad y, por ende, que aumente el riesgo de padecer enfermedad renal crónica.
Detalló que, en el caso de requerir el trasplante renal, el órgano donado puede provenir de un familiar vivo, emparentado con el receptor, ya sea uno de los padres, hermanos o hijos; de un donante no emparentado con el receptor, puede ser un amigo o cónyuge, así como un donante fallecido, en este caso se trata de una persona que haya externado su voluntad de ser donador de órganos.
Después de complementar los estudios de protocolo necesarios se puede llevar a cabo la procuración del riñón para ser trasplantado en la o el paciente.