
Miguel, michoacano de éxito en EU con visión ambiental de impacto mundial
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 17 de mayo de 2020.- Apenas el pasado 10 de marzo se dio a conocer a través de revistas inglesas, que un paciente del Reino Unido se convirtió en el segundo hombre curado de Sida; aunque han surgido otras versiones que afirman, que el total de personas curadas asciende a más de una decena, en diferentes lugares del mundo y San Luis Potosí podría estar incluido en esa lista.
En el estado y de acuerdo con cifras recientes, existen mil 74 personas con la enfermedad, de las cuales 824 son hombres y 250 mujeres, quienes reciben tratamiento médico en los Centros de Atención y Prevención del VIH/SIDA (Capasits).
Según datos oficiales, existe hasta una tercera parte de la población mexicana que vive con VIH, pero desconoce su diagnóstico.
El registro histórico que tiene el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida) es, que en San Luis Potosí se habían presentado de 1983 a mediados de 2019, un total de 2 mil 693 casos; 37 con el Sida y 105 con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Hace unas semanas, se dio a conocer que un paciente en Londres, Inglaterra se había convertido en el segundo caso de Sida curado, pues a 29 meses de haber interrumpido su tratamiento, continúa “indetectable” el virus en su sangre, líquido cerebro-espinal, tejido intestinal y semen. Estudios coordinados por el Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa y el University Medical Center de Utrecht, en Holanda, revelaron dicho diagnóstico.
No obstante, las mismas revistas (The Lancet HIV y Nature) publicaron el estudio que presenta el tercer caso de remisión a largo plazo del VIH, después de un trasplante de médula ósea. El paciente en esta ocasión es alemán y lleva meses sin la presencia del virus, luego de la suspensión de la medicación antirretroviral.
Por otra parte, la revista estadounidense Annals of Internal Medicina, confirmó que obtuvo el testimonio de seis pacientes que recibieron un trasplante de células madre, pero que hoy tienen el virus indetectable en sangre y tejidos, incluso uno de ellos, ni siquiera presenta anticuerpos, lo que indica que el VIH podría haber sido eliminado.
Pero los casos de Sida que hoy se definen como “indetectables” (debido a que la cura no está patentada) también los tiene San Luis Potosí, aunque en este caso, a diferencia de los anteriores, no se han aplicado pruebas a raíz de la suspensión de los tratamientos.
TRATAMIENTOS DE ÚLTIMA GENERACIÓN
Los tratamientos retrovirales que se usan en México, en materia de efectividad, son comparables con los que se manejan en Europa, afirmó Claudia Aidé Rodríguez Trejo, coordinadora estatal del programa de VIH-Sida e infecciones de transmisión sexual de los Servicios de Salud en el Estado.
Asegura, que del total de las personas diagnosticadas con el virus, el 90% o 95% se vinculan a tratamiento y llega a ser indetectable.
«Son altamente eficaces, con uno o dos meses de consumo puede llegar a ser indetectable y por ende, intrasmisible; es decir, se vive con VIH pero no se transmite. Mejora el pronóstico de sobrevida y evita la infección», señaló Rodríguez Trejo.
Los tratamientos para el VIH se llevan a cabo en los dos Capacits en el Estado, uno en la capital potosina y el otro en el municipio de Ciudad Valles, en la zona Huasteca; además del Hospital de Soledad de Graciano Sánchez. En este último caso, para niños con VIH que fueron infectados desde el vientre. Ese hospital, sin embargo, hoy está reconvertido en Covid 19 durante la pandemia.
Las personas con diagnóstico de VIH que son derechohabientes en la Secretaría de Salud, reciben el tratamiento gratuito, el cual incluye el retroviral, médicos, psicólogos y trabajadoras sociales con sensibilidad. En el sector médico privado, la atención cuesta al paciente entre tres mil y cinco mil pesos mensuales.
LOS DE MAYOR RIESGO
El VIH o Sida se concentra en tres grupos de riesgo: el primero, hombres que tienen sexo con hombres, trabajadoras sexuales, transexuales y homosexuales. No es lo mismo tener una relación sexual anal, que vaginal, porque hay mucho más fricción, con mayor intercambio de fluido, aunque no quiere decir que al tener otras formas de relación sexual se esté libre de riesgo.
El segundo grupo lo representan las mujeres cuyas parejas sentimentales radican en Estados Unidos, índice de infección que se dispara sobre todo durante las temporadas vacacionales, acentuándose en los finales de año, por el periodo festivo que suele atraer a los connacionales.
La preocupación más reciente en el tercer grupo vulnerable se concentra en las zonas rurales, al ser un segmento poblacional con tabúes acentuados, por lo que las pruebas de detección son menores, pero también es común la promiscuidad.