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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 11 de febrero 2020.- El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Julio César Galindo Pérez, sentenció que debido a las normas fiscales que ha implementado el Gobierno Federal se ha satanizado a las empresas de outsourcing, mismas que si operan como es debido son un gran apoyo para el sector empresarial, por otro lado señaló que la cámara empresarial que dirige ya ha mencionado en repetidas ocasiones que no permitirá que aquella empresa que violente los derechos laborales de los trabajadores y busque hacer fraudes fiscales opere libremente en el estado.
“Estamos totalmente en contra de empresas factureras, que simulan, que no pagan sus impuestos, que no respetan los derechos de los trabajadores, este modelo nació en Estados Unidos y en Europa y se utiliza de una manera muy correcta cuando las reglas del juego están bien definidas por la autoridad y la responsabilidad de la empresa que da ese servicio. Simplemente digo que hay empresas que cumplen cabalmente con sus derechos, que respetan a los trabajadores y con las que se puede trabajar sin ningún problema, hoy la reforma te exige un nuevo planteamiento fiscal y hay que respetarlo, ese es el llamado que hacemos a todas las empresas de outsourcing”.
Julio César Galindo dijo que los gobiernos Municipal, Estatal y Federal requieren de presupuesto para detectar a las empresas que incurren en delitos de carácter fiscal, por lo que exigió que con el aumento de impuestos se transparenten las cuentas públicas, dejando en claro que no están en contra de que se persiga al empresario que incumpla, pero sí de que se vea a la actividad empresarial como ilícita, ya que ésta es fundamental para el desarrollo del crecimiento laboral y económico del estado y el país.
“Lo que exigimos los ciudadanos es que si va a haber más recaudación y más dinero es que exista una verdadera transparencia y rendición de cuentas, los empresarios no estamos en contra de que se haga pagar al empresario que no paga, de lo que estamos en contra es de que se criminalice la actividad empresarial y que no se respete un fundamento muy claro y necesario que es el empresariado, si no hay empresas no hay inversión, no hay crecimiento, no hay generación de empleo y si no hay eso no hay riqueza qué distribuir”, finalizó.