Refuerza Tecmilenio deber con innovación educativa en Expansión Summit
Si consideramos la posición geográfica de México, nos daremos cuenta que ocupa un lugar privilegiado en su potencial para el desarrollo de energías renovables, a mayor abundamiento la Ley de Transición Energética define a las energías renovables como “Aquellas cuya fuente reside en fenómenos de la naturaleza, procesos o materiales susceptibles de ser transformados en energía aprovechable por el ser humano, que se regeneran naturalmente, por lo que se encuentran disponibles de forma continua o periódica, y que al ser generadas no liberan emisiones contaminantes”, entre las cuales se encuentran el viento, la radiación solar, el movimiento del agua en sus cauces naturales o artificiales, la energía oceánica, el calor de los yacimientos geotérmicos y los bioenergéticos.
Hablando de energía solar, nuestro país se encuentra dentro del cinturón solar de la tierra, es decir el territorio nacional es uno de los 60 países que reciben mayor cantidad de radiación solar del planeta, con una irradiación media anual de aproximadamente 5 kWh/m² por día y 2,190 horas de sol al año, siendo los estados del norte los que mayor irradiación reciben. Cabe destacar que el 75.2% de la capacidad instalada nacional se ubica en cuatro estados: Baja California Sur, Durango, Chihuahua y el Estado de México, ello sin dejar de tomar en cuenta que el territorio nacional cuenta con mayor irradiación que Alemania por poner un ejemplo, no obstante, lo anterior dicho país tiene un mayor número de centrales fotovoltaicas instaladas y con ello posee una mayor capacidad de generación de energía a partir de la citada tecnología en contraste con México.
En otro orden de ideas, según datos de la Asociación Mexicana de Energía Eólica existen 54 parques eólicos en operación en México, lo cual constituía hasta 2018 aproximadamente 4,935 Mega Watts de generación a partir de la aludida tecnología, de igual manera como en el caso de la energía solar, México se encuentra posicionado como un destino atractivo para la inversión en la generación de energía eléctrica a partir de la tecnología eólica, con un potencial eólico de 19,805 Giga Watts hora.
El mayor volumen del recurso aprovechable se encuentra en los estados de Oaxaca, Baja California, Sonora y Tamaulipas, sin embargo, únicamente el 5.08% de la energía del país proviene de dicha tecnología y de acuerdo con el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional (PRODESEN), la mayor concentración de este tipo de centrales se encuentra en el estado de Oaxaca, con el 56% de la capacidad instalada.
Por su parte, como lo señala el PRODESEN, la generación a partir de tecnología geotérmica en México constituye únicamente el 1.2% de la capacidad total de generación de energía eléctrica del país, con 8 centrales geotermoeléctricas. Actualmente los estados en donde se aprovecha dicha fuente de energía son Baja California, Baja California Sur, Michoacán y Puebla.
Respecto a la Bioenergía en México existen 77 plantas generadoras que emplean algún tipo de biocombustible, las cuales representan el 1.3% de la matriz energética en el país, entre los estados con mayor participación se encuentran Veracruz, Jalisco y San Luis Potosí, los cuales concentran el 53.9% de la capacidad total de esta tecnología debido al aprovechamiento de los residuos orgánicos en los ingenios azucareros y del procesamiento de los residuos sólidos urbanos.
Sin embargo aún queda mucho por hacer por cuanto hace a la transición energética en México, atendiendo al Acuerdo de París, la Ley de Transición Energética y la Ley General de Cambio Climático (LGCC), pues México se comprometió a reducir sus emisiones de gases efecto invernadero, lo cual quedó establecido en el artículo Segundo Transitorio de la LGCC en donde se fijó dicha reducción en un 50% al 2050, en relación con las emitidas en el año 2000, mientras que en el artículo Tercero Transitorio de esa misma ley se estableció el objetivo de lograr por lo menos 35% de generación de energía eléctrica a base de energías limpias para el año 2024, lo cual al día de hoy aparentemente será un reto complicado de cumplir pues los avances no han sido los deseados, aún y cuando recientemente el contexto global de los combustibles fósiles no es el más favorable.
Ante dicho panorama todos los actores del sector energético, tanto los tres órdenes de gobierno, como la sociedad civil y la iniciativa privada, deberán realizar esfuerzos para promover el uso de las energías renovables, a fin de propiciar el tránsito hacia una generación limpia en México.