
Miguel, michoacano de éxito en EU con visión ambiental de impacto mundial
En recientes días hemos sido testigos de una de las crisis más grandes de la historia en los precios del petróleo, han sido múltiples los factores que han intervenido para agravar la situación y desde luego las repercusiones serán aún mayores.
En primer término y a fin de brindar un preámbulo, conviene aclarar la participación de la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en los mercados petroleros, la OPEP fue creada en 1960 como la organización encargada de coordinar y unificar las políticas de petróleo de los países miembros y asegurar la estabilización de los mercados petroleros a fin de asegurar un eficiente, económico y regular suministro del petróleo a los consumidores, un ingreso estable a los productores y un justo retorno de capital a quienes invierten en la industria del petróleo. Los países que integran a la misma son: Argelia, Angola, Congo, Guinea Ecuatorial, Gabón, Irán, Irak, Kuwait, Libia, Nigeria, Arabia Saudita, Emiratos Árabes y Venezuela. Además de los países miembros existen los países observadores en las reuniones extraordinarias entre ellos: México, Sudán, Noruega, Rusia, Kazajistán, Omán y Egipto.
Una vez dicho lo anterior, podemos subrayar que la crisis de los precios del petróleo tuvo sus orígenes en el mes de marzo del año en curso cuando Rusia y Arabia Saudita tuvieron desacuerdos en la cantidad de petróleo que se debía producir, propiciando que al interior de la OPEP se produjera un quebrantamiento, en donde dichos países comenzaron a producir barriles de petróleo sin atender a la demanda en una evidente guerra de precios, ello aunado a que las empresas de Estados Unidos no disminuyeron su producción, lo que provocó una sobreoferta a nivel global de crudo y que a posteriori se tradujo en una reducción de los precios del orden de hasta los -$40 USD por barril.
Todo ello intrínsecamente relacionado a la crisis ocasionada por la pandemia del Coronavirus, lo que permeó en la demanda global de petróleo, dado que dicha demanda se redujo en niveles históricos, pues ante las medidas sanitarias implementadas por los gobiernos alrededor del mundo, en donde la ciudadanía debe permanecer en sus hogares, el tránsito vehicular en todos los países se ha visto disminuido sustancialmente, junto con el número de vuelos a nivel global, esto sumado al paro de la operación de innumerables procesos industriales.
Desafortunadamente para el momento en que los países miembros de la OPEP lograron conciliar y llegar a un acuerdo relativo a la diminución de la producción de crudo en el mercado, la oferta del mismo excedía ya a la demanda, evidenciando que el acuerdo al que se llegó fue insuficiente, aún y cuando los países se comprometieron a una reducción de 10 millones de barriles diarios de su producción.
Dado que la oferta rebasó por mucho a la demanda, los almacenamientos de petróleo a nivel global se vieron superados, por lo que los productores de petróleo no contaban con un espacio disponible en donde almacenar su producción, así como también de manera paralela no existían suficientes compradores que recibieran la oferta, razones en su conjunto que originaron una caída en los precios.
Ello se vio reflejado el lunes pasado en los futuros de petróleo WTI (West Texas Intermediate). Entendiéndose por futuros el acuerdo entre dos partes para comprar o vender una cantidad específica de un producto específico, en un momento específico en el futuro, por lo que un futuro de petróleo representa una cantidad determinada de petróleo en una fecha determinada. Sucede que al existir una sobre oferta en el mercado de petróleo a finales del mes de abril, no hubo los suficientes compradores de dichos derivados financieros por lo que era prácticamente imposible venderlos y su valor se degradó a tal nivel que los vendedores tenían que pagar para venderlos.
Cabe aclarar que al ser aquellos un instrumento que representa un valor futuro, cuentan con una fecha de expiración, por ello fue precisamente el día lunes 20 de abril cuando los precios de los futuros de petróleo se desplomaron, dado que el martes siguiente era el último día para realizar transacciones con los mismos, concediendo muestras el mercado de la sobreoferta de estos y la ausencia de capacidad de almacenamiento, lo que desembocó en la diminución de los precios.
Por otra parte, se debe precisar que dicha situación ha sido momentáneamente regularizada, dado que al día de la fecha se encuentran circulando en el mercado los futuros correspondientes al mes de junio y los mismos cuentan con un valor positivo, sin embargo la tendencia indica que a finales del mes de mayo estaremos observando un fenómeno similar en la disminución de los precios.
Finalmente, pese a que las condiciones del mercado aparentemente son las más favorables para los consumidores, al contar con precios bajos del barril de petróleo y por tanto de los petrolíferos, lo cierto es que exceptuando a la industria de la petroquímica, no existen ganadores que puedan tomar ventaja de dicha circunstancia, pues el confinamiento provocado por el Coronavirus ha evitado que las personas transiten alrededor del mundo.