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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 28 de septiembre de 2019.- En el marco de las actividades del XI Congreso Nacional de Toxicología, organizado por la UASLP y la Sociedad Mexicana de Toxicología A.C., se presentó la conferencia “Situación epidemiológica actual de mordeduras y picaduras por animales de ponzoña en México”, a cargo de la Dra. Patricia Escalante Galindo, jefa del Servicio de Toxicología Clínica del Hospital Juárez de México.
La ponente comentó que la presencia de estos insectos se debe a la invasión de los humanos en su hábitat, debido a que cada vez las áreas rurales se deforestan más y esto contribuye a que animales escapen, “los humanos invadimos su hábitat, por consiguientes estos insectos atacan por defensa”.
El principal factor es el aspecto demográfico y epidemiológico, en relación a quién está más en contacto con estos animales, antes eran los niños, sin embargo, ahora la pirámide poblacional se está invirtiendo y las personas de la tercera edad están sufriendo estos eventos, así como el grupo de las embarazadas. Explicó la especialista.
Dijo: “debemos aprender a vivir con ellos, recordemos que somos los invasores, además debemos ser conscientes que estamos viviendo en una zona endémica a nivel mundial, México ocupa primer lugar en alacranes y no se han presentado medidas de prevención. Es así que quienes lleguen a sufrir una picadura inmediatamente deben recibir atención médica”.
Reconoció que la situación epidemiológica actual de mordeduras y picaduras por animales de ponzoña, es un tema sumamente interesante, no solo en la Ciudad de México, sino en toda la República. “Revisamos antecedentes de publicaciones basadas en experiencias científicas del país encontrando trabajos débiles, sin sustento científico, la única evidencia científica está en las guías de práctica clínica del equipo de trabajo elaborado en la Secretaría de Salud”.
En estudios realizados se encontró que hace quince años la Ciudad de México no era endémica, sin embargo, ahora la casuística ha demostrado que el grupo de mayor frecuencia de tipo tóxico son los animales de ponzoña, dentro de este contexto se encuentra la víbora cascabel (crotalus durissus); en el segundo grupo las arañas del tipo de la viuda negra o araña capulina, en otro apartado la araña violinista.
El tercer lugar lo ocupan los alacranes, aunque la mayor parte no son altamente letales, sin embargo, los pocos que han llegado vienen en medios de transporte urbanos, de la Central de abastos, o de zonas endémicas de alacranes en el equipaje; y en cuarto lugar, las hormigas y abejas.
Señaló que las mordeduras por estos insectos se han sobreestimado en el país, registrándose 15 entidades con diagnósticos diferenciales.
“Lamentablemente, no contamos con una metodología de laboratorio precisa; en nuestro caso realizamos aproximaciones clínicas dependiendo de la evolución en las características de la necrosis que presente el paciente”.