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RIOVERDE, SLP., 13 de noviembre 2020.- En la primera mitad del siglo XX el poblado de Pastora ubicado al norte de Rioverde fue nombrado municipio, pero hace 76 años le quitaron ese estatus político.
Este sitio en medio del llano puede ser visto desde varios kilómetros a la redonda por el tipo de orografía que presenta la región.
De acuerdo con el historiador Fernando Chavira López, el cinco de noviembre de 1944, la Villa de la Divina Pastora de Piedras Negras se suprimió como municipio, pasando a ser congregación del municipio libre de Rioverde.
El gobernador Gonzalo Natividad Santos Rivera emitió el decreto número 131, publicado en el suplemento del periódico oficial del Estado, número 89, del 5 noviembre de 1944, de tal forma que la jurisdicción de Agua de Enmedio y los Terreros que pertenecían a la Villa se dividieron entre los municipios de Cerritos y Rioverde.
La Fundación de la Misión de la Divina Pastora de las Piedras Negras se verificó entre los días uno y tres de marzo de 1757, en una posición geográfica localizada a 20 kilómetros de Rioverde.
Fue fundada por don Francisco de Mora y Luna, Conde de Santa María del Peñasco, dueño legítimo de la hacienda de Santa Rosa de la Angostura, quien donó la legua en cuadro para establecer a las más de 100 familias de indios.
En el poblado persiste el templo de la Divina Pastora, el cual fue el mejor construido de la región con retablos y estípites sobredorados por manos de indios pames con materiales propios de la zona como piedra negra, mezcla de cal, madera de sabino, de cedro blanco y mezquite. Posee fachada muy austera, con dos torres simétricamente. El cuerpo del templo tiene forma de cruz y está dirigida hacia el oriente.
En el año de 1790 se concluyeron los trabajos de construcción de la torre del templo de la Divina Pastora.