Magistrado presenta iniciativa de reforma al Poder Judicial de SLP
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 30 de enero de 2020.- En las instalaciones del Club Rotario se llevó a cabo la presentación del proyecto de desarrollo urbano en la que fueron las instalaciones de la antigua planta de cobre de IMSSA.
El proyecto, impulsado por Grupo México, fue desarrollado durante 10 años a través de una visión interdisciplinaria, en la que se contó con la participación de académicos, científicos, arquitectos y especialistas en desarrollo inmobiliario.
El arquitecto Mario Schjetnan, quien se encargó de llevar a cabo la presentación frente a miembros de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), indicó que el predio cuenta con 470 hectáreas listo para desarrollarse. Su importancia radica en que se trata de una ciudad dentro de la ciudad de San Luis Potosí, un subcentro integral que brinda la oportunidad de desarrollar áreas abiertas, de comercio, vivienda, cultura y medio ambiente.
Añadió que este área representa una memoria para la ciudad debido a su estilo arquitectónico, que serán conservados ante su importancia y simbolismo para la capital potosina.
Este tipo de desarrollos, conocido como Urbanismo Postindustrial, se basa en la recuperación y reciclaje de espacios industriales que dejaron de funcionar y ahora son obsoletos, que además forman parte de la mancha urbana existente.
El arquitecto Schjetnan comentó que este proyecto ya se encuentra presentado a la autoridades y forma parte del programa de Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano, además de que ya está desarrollado el plan de infraestructura y la primera fase de vialidades.
En cuanto a la inversión de este proyecto, Vidal Muhech Dip, directivo de Grupo México, indicó que se requiere de alrededor mil millones de dólares en un plazo de 10 años, ante los diversos desarrolladores que participan en él.
Añadió que una vez que sea aprobado el cambio de uso de suelo, daría comienzo la infraestructura básica, es decir la construcción de las avenidas, así como la instalación de drenaje y energía eléctrica, lo cual requiere un monto estimado de 50 millones de dólares.