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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 31 de marzo de 2019.- Sismos, radioactividad y daños irreversibles al medio ambiente y la salud son algunas de las consecuencias de la practica del Fracking en el país, dijo el conferencista internacional de fracking y geología aplicada, Joan Carles López Sancho en la plática «Fracking, otra forma de contaminar la tierra”.
Alertó que es muy poca gente la que conoce realmente lo que significa el modelo de negocio que propone el fracking, el cual dijo, tiene una parte oscura que es la contaminación de acuíferos, la pérdida de valor de las tierras, contaminación irreversible por muchos años.
Joan Carles mencionó que es importante que los mexicanos estén realmente informados sobre los riesgos de permitir la perforación de la tierra por medio del fracking, pues a su alrededor hay mitos que aseguran no causa daños ecológicos, sin embargo aseguró «de sostenible no tiene nada, provoca más daño que beneficios… afecta no sólo a nosotros sino a las generaciones venideras», explicó.
En cuanto a los sismos que mencionó en su plática, detalló que por tratarse de fracturación de roca, se mueven también terrenos subterráneos y con la estructura tan agresiva dijo, también se puede llegar a las fallas y con eso provocar sismos o terremotos, «por eso estos aumentos últimos en la República Mexicana de muchos microsismos podrían estar relacionados petróleo y prospecciones de Fracking», dijo.
El conferencista añadió que también se producen severos daños a la salud, por los tóxicos que se inyectan a la tierra que son de alta peligrosidad, dejando directamente un gas en la tierra y los acuíferos y el envenenamiento por radioactividad, pues aseguró en las zonas queda radioactividad por cientos de años y contaminación que ocasionará en el futuro graves problemas a la salud.
Estos daños, dijo, pese a los mitos en los que se asegura que se revierten, aseguró, costaría muchísimo dinero que en México no se tiene y además indicó que son más gastos quels beneficios, no sólo de inversión para el fracking, sino también para tratar de revertir el daño ecológico que permanecerá por muchos años, y exhortó «por eso hay que decir no a una tecnología muy invasiva».
Finalmente recordó que desde 2014 el fracking se ha practicado en territorio mexicano sobre todo en la costa atlántica en lugares de Tamaulipas, Veracruz y hasta en Chihuahua, sin embargo el problema data desde décadas antes, pues señaló que son ya más de 2 mil 700 pozos que se han perforado desde el año 1968.
Hace algunos meses, en la huasteca potosina se pretendía realizar esta práctica para explotar petróleo y gas, pero fue aplazada por Andrés Manuel López Obrador poco antes de tomar posesión de la presidencia.