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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 22 de marzo de 2019.- Juan José Rivera Jaso, es viverista por tradición, ya que su familia se ha dedicado a la compra y venta de plantas y flores desde hace más de medio siglo, cuando su madre inició con el negocio; en la actualidad seis de sus diez hijos, se dedican a este oficio.
En su vivero maneja alrededor de 10 especies diferentes, aunque también les compra a sus demás compañeros; mientras que las flores que más adquieren sus clientes son las más económicas como los belenes, las malvas, los rosales y los frutales “hay plantitas chiquitas desde 10 pesos que es la más económica, 25, 30 pesos; ya las más exóticas son de mil, 800 pesos”.
Su invernadero se encuentra en San Lorenzo Tlacotepec, una comunidad perteneciente al municipio de Atlacomulco, en el Estado de México y que es conocida por dedicarse a la floricultura. Para cuidar las plantas, Juan José utiliza la malla sombra para resguardarlas, además del riego y fertilizante necesario.
Además de ser un negocio redituable, Juan José disfruta de su trabajo como viverista, “son plantas que sabiéndolas cuidar, te da para vivir bien, normal, que por lo menos no falte la comida”.
Los nombres de cada una de las plantas que maneja los aprende sobre la marcha y utiliza el nombre científico de cada una para guiarse, así como los cuidados necesarios, “con la práctica vas aprendiendo y con los conocimientos básicos de la escuela (…) cada planta para que florezca tiene que estar en el sol, por lo regular todas lo necesitan, a excepción de otras que son de selvas tropicales y necesitan más la oscuridad”.
Juan José indica que las personas tienen que enseñarse a conocer las plantas, pues son como nosotros, “hay que saber cuándo necesitan más agua, como uno que le da más sed en tiempo de calor, menos sed en tiempo de frío. Así son las plantas, porque la gente está acostumbrada a que te pregunta ‘cada cuando se riega’ y tú le dices ‘cada tercer día’ y la planta, le falte o no le falte agua cada tercer día hay que ponerle (…) no siempre nos da sed con la misma continuidad, depende de cómo esté el clima y es igual con las plantas”.
Él no tiene ninguna flor favorita, pues todas son de su preferencia, “a mí me gustan todas las plantas. Lo mío son plantas, es lo que me gusta más”. Su día comienza con levantar las sombras, revisar la humedad de cada una, su desarrollo y los cuidados que necesite, “si le hace falta floración hay que ponerle más fertilizante, si tiene mucha humedad hay un químico para que no agarren tanto; así estar checando todos los días”.
Con el paso del tiempo la producción se ha mantenido estable, sin embargo, las ventas se han reducido, “ahora sí que por el cambio climático ya hay mucha sequía. En varias ciudades que va uno a distribuir o vender, o que se van a surtir allá directamente, ya no es lo mismo que antes por lo mismo de que en varias partes no hay agua”.
Para Juan José, el conservar las plantas es primordial, tanto para los animales como para los humanos, pues son quienes se encargan de suministrar el oxígeno, “la naturaleza, las plantas y el agua, son lo principal para poder sobrevivir”.