Universidad Rosario Castellanos recibirá sin costo a 2 mil jóvenes SLP
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 14 de diciembre de 2019.- El pasado 25 de noviembre se conmemoró el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, por el cual las mujeres de San Luis Potosí salieron a las calles a manifestarse en contra de una violencia que cobra la vida de 10 mujeres al día en México.
Pero, una de las protestas acaparó la mayor atención pública: la de las universitarias.
La académica Urenda Queletzú Navarro Sánchez, explicó que se entiende la inconformidad de las alumnas de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), debido al fenómeno de acoso y hostigamiento sexual que ha existido desde hace mucho tiempo en la máxima casa de estudios.
Considera que es necesario que se apuntale en la agenda de la institución académica, el fortalecimiento de su Defensoría de Derechos Universitarios, desde la que se podría incidir a favor de las estudiantes, ya que su deber es atender y resolver las quejas de acoso y hostigamiento sexual dentro de la comunidad estudiantil, además de ser un compromiso establecido por la institución.
Navarro Sánchez señaló que en la actualidad se vive un proceso en el que las jóvenes han solicitado la revisión del Protocolo de Entrada para Prevenir, Atender, Intervenir, Sancionar y Erradicar el Acoso y el Hostigamiento Sexual en la UASLP.
La académica considera que esta exigencia tendría que llevarse a cabo de manera puntual, para conocer las fallas que ha tenido y que ha incidido en que las estudiantes continúen insatisfechas por el manejo de la universidad hacia estos fenómenos que tuvieron su más reciente capítulo en la Facultad de Ciencias de la Comunicación, con carteles que exhibieron la presunta podredumbre en que se desenvuelven algunos catedráticos.
Ante las movilizaciones que se presentaron por el 25N a nivel local, nacional e internacional, Navarro Sánchez señaló que es importante entender que la protesta social es parte de un derecho, así como mecanismo de exigibilidad ante la falla de los mecanismos formales para acceder a la justicia.
“Si realmente no quieren que haya protesta, que los mecanismos formales hagan su trabajo”, sentenció.
Ya que en tanto estos mecanismos no funcionen, va a ocurrir un proceso de denuncia pública informal, que no ha sido canalizada por los medios formales, debido a que estos no operan; es en este aspecto donde la académica sostiene que se debe “poner el acento”, y no tanto calmar los disturbios.
“Los movimientos sociales son muy diversos; hay quienes apuestan por la ocupación de los espacios de diversas formas y en ese sentido hay que comprender la pluralidad de los movimientos. Entender que al final son producto de la exigencia de demandas que no han sido atendidas”.
NO SIENTEN EL APOYO
Mientras que la nueva directora de la Instancia para las Mujeres del Municipio, Sofía Córdoba Nava, indicó que la demanda y el mensaje de los movimientos presentados por el 25N -que ocurren no solo en San Luis Potosí, sino a nivel nacional-, es muy claro: las vías que se han utilizado para demandar la violencia de género han sido difícilmente un camino en el que se hayan sentido representadas, atendidas y escuchadas.
Añadió que se trata de un movimiento histórico y de quiebre en cuanto a los movimientos de mujeres en el país, ya que se enfrenta al grave problema del feminicidio que de 2015 a la fecha ha cobrado la vida de tres mil 578 mujeres, y que de solo de enero a octubre del 2019 ha registrado 833 casos según cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
Por otra parte, comentó que el acoso sexual en las universidades se ha manifestado en todas las instituciones de educación superior del país, siendo la Universidad Nacional Autónoma de México (UASLP) la que más ha impactado.
“Como órganos universitarios, profesoras y profesores, hay que voltear a ver el mensaje en su profundidad, porque si nos quedamos en una versión que no nos permite entender el mensaje de fondo las mujeres seguiremos siendo invisibilizadas”.
La titular coincide con Navarro Sánchez al señalar que debe realizarse una revisión al protocolo de la universidad, aunque esta tiene que llevarse a cabo con la participación de las mujeres que colocan un lugar de enunciación que atraviesa para combatir la violencia de género.