Desatada cacería furtiva en la Huasteca Potosina; Profepa ni sus luces
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 12 de marzo de 2019.- La noche del pasado viernes se presentó la obra Farsa Imprudente para el Inicio de un Nuevo Sexenio, que además de hacer un homenaje a las obras de carpas, también hace una crítica social con al contexto actual que se vive en el país y en el Estado.
Con Paulina Rivera Maya “Pau” se personifica a la clase alta que trata de identificarse con las demás esferas sociales y los problemas por los que atraviesa, y solo trata porque marca continuamente la diferencia entre el “nosotros” y el “ustedes”.
Las trabajadoras públicas también tuvieron su parte en esta obra, con un concurso para las mejores empleadas como si fuera concurso de belleza en el que exhibieron sus “cualidades y propuestas”, solo un reflejo más de lo que se vive porque al momento de entregar el premio a la mejor, tuvieron que irse ya que el reloj marcaba las tres, era la hora de salida y no pagan horas extras.
La Cuarta Transformación fue representada en esta obra por dos policías de tránsito, quienes con la llegada del nuevo gobierno tuvieron que modificar su forma de trabajar. Dejar de lado la corrupción que parece que ya la tienen tatuada en la piel, como dijo uno de los intérpretes, e inyectarse con las dosis de la nueva transformación tres veces al día para pasar las pruebas de la honradez.
Con el avance de la obra, llegó una parte que provocó risas incomodas entre el público, pues participó un “niño”, pero no cualquier niño, sino uno que representaba a muchos otros que se encuentran en los semáforos de las calles, en las esquinas, pidiendo una moneda o un poco de comida que le ayude a sobrevivir el día, y donde los demás miran, pero no ayudan.
También fue interpretada la ex primera dama, Angélica Rivera, quien lloró sus desgracias por su separación con Enrique Peña Nieta, y trató de idear nuevas formas de salir adelante: hacer un libro sobre su vida, una serie o mejor lanzar su carrera política con la ayuda de su trabajadora doméstica para que saber qué es lo que necesitan las mujeres mexicanas, sin entender muy bien el concepto.
Por último, para cerrar esta Farsa, cantaron al ritmo de un son huasteco, las nuevas situaciones que enfrenta la sociedad mexicana con este nuevo sexenio y los retos por venir.