Desatada cacería furtiva en la Huasteca Potosina; Profepa ni sus luces
Ciudad Valles, SLP., 19 de agosto 2021.- Don Severo Chávez era tlachiquero; su habilidad para preparar el pulque la llamada bebida de los dioses de la época prehispánica, llevaba a los aficionados de este néctar del agave, al pequeño negocio de Severo, quien contaba con troncos y tablones con una mesa rectangular de madera rústica en el patio de su casa en ejido León García en Ciudad Valles.
Acudían lo mismo profesionistas que obreros, productores del campo, jóvenes y hasta familias entre semana, pero principalmente los sábados y domingos para deleitarse con un vaso o un jarro del pulque.
Don Severo a sus 84 años, enfermó de diabetes y sufriendo de soledad junto a su esposa ciega, de la misma edad, Doña Sabina Ramírez pasaban la mayor parte del tiempo en su minúscula casita.
El tlachiquero apenas cantaba el gallo tomaba su machete, azadón y salía al alba a recorrer el plantío de magueys que tenía en su terreno para revisar los que ya estuvieran listos para extraerles el agua miel que es la base del pulque.
Regresaba a su casa para prepararle café y alimentar a su compañera Sabina, quien hace muchos años quedó ciega, generalmente el desayuno consistía de frijoles de la olla, huevo en salsa verde, tortilla echa del fogón, queso, de vez en cuando un trozo de carne, leche y su traguito de pulque.
En el día Don Severo se trasladaba también al poblado La Aguaje, en la falda de la sierra El Abra Tanchipa, que es una Reserva de la Biosfera, donde poseía una parcela que estaba inscrita en el programa forestal del Gobierno Federal y le generaba un ingreso mensual por cuidar su vegetación.
Volvía poco después del mediodía para prepararle los alimentos a Sabina y elaborar el pulque, ya que por las tardes recibía a algunas personas. Pero su salud deteriorada y la monotonía lo llevaron a la depresión que dominó su voluntad quitándose la vida al colgarse con un mecate de un árbol.
La noticia impacto mucho a sus hijos en especial a uno adoptivo cuya esposa, Jova quien acudió al ejido para contemplar la escena y atender los trámites que estos sucesos generan. Lamentablemente la nuera de Don Severo tiene dos hijos enfermos de Covid 19, razón por la cual ya no visitaba a sus suegros.
El tlachiquero como se les llama a quien extrae el agua miel de los magueyes para fermentarla y dar paso al pulque era originario de Xilitla y en su vida realizó diversos oficios hasta que fue invitado a formar parte del grupo de campesinos que solicitaban tierras para constituir el ejido.
En León García, por la característica de su superficie es propicio para la producción de agave y hay otras personas que también elaboran pulque, pero Don Severo era el ícono con su figura delgada con sombrero y morral.
Descanse en paz el pulquero que tanta alegría y delicia llevó a los aficionados de la bebida.