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SAN LUIS POTOSI, SLP., 24 de enero de 2020.- El avance del primer análisis que realizo la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sobre los terrenos de la Sierra de San Miguelito ya fue entregado al Consejo Nacional del Ambiente (Conam), instancia que ya realizó observaciones y todo va por buen camino, informó la titular de la Secretaría de Ecología y Gestión Ambiental (Segam) Yvett Salazar Torres.
Señala que ahora lo que busca es que desde la Procuraduría Agraria se genere conciencia con los ejidatarios, dueños de los terrenos, para quitarles la idea que serán expropiados sus predios. “Se trata que de manera voluntaria se done el espacio para declararla Área Natural Protegida y que entiendan la riqueza biológica del lugar”.
“La UNAM entregó un avance de 30 por ciento en diciembre, éste mismo fue remitido a la Conam para que hiciera la evaluación de este primera parte. Tuvimos reunión el viernes pasado en la Ciudad de México y estamos próximos a reunirnos dentro de un mes ya para entregar otra parte de este estudio previo”, señaló la funcionaria estatal.
Dijo que tuvieron una reunión con la Procuraduría Agraria para buscar la manera de transmitir la información a las comunidades y ejidos de la zona. “Lo que buscamos es un acompañamiento, nos gustaría que la Procuraduría —que al final ve la parte legal de las propiedades— pueda transmitir a los ejidatarios que no es una expropiación y que se está haciendo en base a una donación voluntaria del área natural protegida”.
Yvette Salazar comentó que se espera que sea en septiembre, a más tardar, cuando concluya totalmente el estudio de la UNAM para posteriormente iniciar con recorridos informativos donde se den a conocer los beneficios que tendría un Área Natural Protegida en la Sierra de San Miguelito. “El estudio completo viene en paralelo con unas actividades en campo, como visitas para complementar la parte técnica, así como el sociabilizar el alcance que tendría la propuesta de nueva superficie de Área Natural Protegida”.
La secretaria dijo que ya se estableció en esta primera parte del estudio la importancia biológica de la zona así como sus actividades productivas, cuáles son las zonas que son sujetas a que puedan requerir alguna precaución, un análisis del sistema montañoso del que forman parte, altitud, latitud y todo lo que fundamenta la protección que se va a solicitar.
Una vez que se concluya, el estudio será sujeto a una consulta pública para verificar cualquier tipo de modificación lo que les daría la oportunidad de proponer la superficie que sería declarada como área natural protegida. “Suponemos que en un par de meses ya pudiéramos tener una superficie tentativa que estuviera propuesta para ser de protección. Esto es una propuesta, no sería la superficie que va a ser declarada porque aparte del estudio necesitamos las anuencias de los propietarios para que, entonces sí, conozcamos cuál es la superficie que va a ser definitivamente sujeta a protección”, concluyó.