
Mala salud bucal puede causar diabetes, cardiopatías y otras enfermedades
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 14 de febrero de 2019.- El DIF Municipal aprovechó este Día del Amor y la Amistad para realizar sesiones de equinoterapia en la calzada de Guadalupe como una alternativa para atender a personas que sufren algún tipo de discapacidad y difundir su uso terapéutico.
La terapeuta, Fátima Berenice Ortiz Medina, explicó que esta terapia ecuestre es impartida a personas con algún tipo de discapacidad, ya sea motriz, visual o intelectual, en el que no solo se trata de subirse arriba del caballo, sino que también el entorno ecuestre ayude en el proceso de rehabilitación.
A partir de octubre se inició con el adiestramiento de los caballos, para desensibilizarlos y ser aptos para este tipo de terapia. En este proceso, se trabaja en el ruedo con los equinos con diversos materiales, como plásticos, botellas y lonas para evitar que se estresen o se asusten; se empieza con el acercamiento de los objetos, que los conozcan y huelan, hasta que lo soporten en su cuerpo o caminen sobre estos.
Por su parte, los usuarios, antes de ser introducidos en la equinoterapia, pasan por un proceso en el centro comunitario Maravillas, en el que son atendidos por el médico rehabilitador para que se establezca si son aptos o no para recibir la terapia. Una vez que es aprobado, se establece la forma de trabajará y los pasos a seguir.
Depende de cómo sea el usuario para asignarle su caballo, cuando ya se estableció lo anterior, la terapia empieza con un acercamiento desde abajo, es decir con el cepillado y trabajo sensorial, para que ambos se conozcan y así se pierda el temor. Cuando se ve que el paciente está listo, se comienza con la cabalgata con ejercicios previos y siempre con un objetivo.
La terapeuta indicó que con la equinoterapia se forja un vínculo entre el caballo y su jinete, pues una vez que este adquiere la confianza de su corcel, se logra trabajar mejor y se toma seguridad, además de tener beneficios de concentración y movilidad en el cuerpo.
Además de trabajar con personas con discapacidad, también se puede atender a personas con trastorno psicosociales, aquellos que padezcan bulimia, anorexia o autismo, usuarios de sillas de ruedas y quienes sufran algún tipo de adicción.
Por el momento cuentan con dos caballos, Flanaga y Rayado, que fueron brindados por la policía municipal y se trabaja con ellos en la Base Centauro; por el momento, atienden a 50 pacientes con diferentes capacidades.