Refuerza DIF Municipal bienestar alimentario en SLP
SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 12 de mayo 2021.- Álvaro Vizcaíno Zamora, ex Secretario Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública y consultor de la ONU, presentó un diagnóstico sobre la inseguridad en la capital potosina y señaló que la corporación municipal requiere un plan de acción urgente que permita una renovación de su estado de fuerza, que se le capacite, se le equipe, se establezca la carrera policial, se incremente el salario y se otorguen prestaciones; sólo de esta manera se darán resultados importantes para recuperar la seguridad en las calles.
Álvaro Vizcaíno Zamora, quien diseñó e implementó el sistema de medición delictiva 911 en el país, además de ser el creador de la Gendarmería y otras instituciones de seguridad, ofreció una conferencia a los potosinos, dentro del foro «Seguridad y Estado de Derecho» de la campaña del candidato a la presidencia municipal por la Coalición Sí por San Luis Potosí, Enrique Galindo Ceballos.
En una ponencia que dividió en tres partes: datos oficiales, percepción de la población y capacidades, el especialista retomó cifras públicas tomadas de las encuestas del INEGI sobre seguridad urbana y gobierno, entre otras. Reconoció que, aunque existen policías con vocación de servicio y respeto por su profesión, «basta un solo policía malo para arrastrar la credibilidad de toda la corporación».
En el tema de percepción de la ciudadanía, la policía potosina es calificada como la más ineficaz, de entre 70 ciudades del país; en la confiabilidad, la peor calificada es la policía de Ecatepec, sin embargo, en algunos trimestres, la potosina ha llegado a ser menos confiable que la de ese municipio. Es decir: ocho de cada 10 ciudadanos sienten miedo al ver un policía municipal.
También en corrupción le va mal a la corporación de nuestro municipio, pues ocupa el segundo lugar en la percepción de corrupción, únicamente superada por la policía de Cancún, que es la peor evaluada de las 70 ciudades. La preocupación por la delincuencia se ubica entre el 80 al 85% según la percepción de la población; y la eficacia del gobierno municipal es de apenas entre del 15 al 17%, cuando la calificación más alta obtenida es de entre el 60 al 70%, en la ciudad mejor evaluada.
En el tema de las capacidades, Álvaro Vizcaíno dijo que en el estado de San Luis Potosí existen 5,910 policías en total, de los que el 37% son estatales, el 10% ministeriales y el 53% municipales. Aclaró que los policías de tránsito no están contemplados dentro de la seguridad, por la naturaleza de sus funciones que son más bien preventivas. Esta capacidad está por debajo del mínimo recomendado, que es de 1.8 policías por cada mil habitantes, y mucho más alejado de lo óptimo que es de 2.8 por cada mil habitantes.
En tanto, el municipio tiene 1,314 elementos, por lo que le faltarían 1,525 para llegar al mínimo recomendado y 2,373 para llegar al número óptimo de policías para atender a toda la población.
Además del número insuficiente, hay que agregar que la policía potosina tiene pocos elementos jóvenes: apenas el 7.1% de edades entre 18 y 29 años. Y, en contraparte, tiene un alto número de policías de más de 60 años, con el 19.1%. Lo que pone en evidencia que no hay suficientes incentivos para la jubilación digna. Además de que en tres indicativos San Luis supera a la media nacional, esto es en el número de policías obesos, el que padece enfermedades crónicas y el que padece enfermedades causadas por el trabajo.
Ante la inquietud manifiesta de los asistentes, sobre por qué tenemos tales condiciones, el especialista se refirió a los bajos salarios que percibe la policía municipal, con más del 80% ganando 10 mil pesos o menos, comparado con el elemento estatal que en promedio gana 21 mil 190 mensuales. Sumado a que menos de la mitad de los policías han recibido cursos de actualización, solo un 15% han recibido cursos de especialización y tienen un alto porcentaje de estancamiento en el mismo puesto.
Fuera del factor humano, existen otros indicativos, como el tecnológico. Por ejemplo, se tiene registro de que existen en el estado 128 mil cámaras de videovigilancia (pero no hay información sobre su funcionamiento), lo que significa que hay 0.15 por cada mil habitantes. Comparado con las 0.41 a nivel nacional, y las 152.3 que hay en Estado Unidos, por ejemplo.
A la pregunta de ¿qué se puede hacer? Vizcaíno respondió que una primera acción es la inversión económica, puso como ejemplo el municipio de San Pedro Garza García en el estado de Nuevo León, donde los particulares inyectaron recursos para equipamiento y otros rubros. En cambio, a nivel nacional los recursos se han ido recortando desde 2015, pero recientemente se quitó hasta el Fortaseg, que se utilizaba para capacitación, principalmente.
Pero aseguró que no todo es dinero, pues en Colima les funcionó apostarle al cambio de enfoque de los mismos elementos, el orgullo por la profesión y a que se sintieran cómodos ejerciéndola. Esto lo lograron con cambio de uniformes, capacitación, y hasta motocicletas que se ven mejor. Y así hay otras estrategias, como el horario, prestaciones, respaldo institucional, reconocimiento. Por ejemplo, mencionó que no existe un horario establecido para el trabajo policial, o se acostumbra trabajar 24 horas, por 24 de descanso, cuando lo recomendado a nivel internacional es de 10 de trabajo por 24 de descanso.
De toda esta exposición estadística, el Dr. Álvaro Vizcaíno concluye que, a pesar de todo, sí se puede mejorar, sí hay alternativas, pero hay que tener funcionarios preparados, con experiencia, voluntad política y visión a mediano y largo plazo.